lunes, 27 de mayo de 2013

Wampyr 21 Noche de lobos parte 2


Sin saberlo abrí las puertas del infierno, mi propio infierno...



Juan, Lucia y Nadia se acercaron al cura que les esperaba atento;

-¿como están?-

Juan sonrió;

-bien, señor queríamos saber si podía bautizar la hija de Lucia-

el cura sonrió;

-claro, pero se debe realizar un rito especial de bautismo de los miembros de la manada-

Nadia y Lucia se vieron extrañadas;

-es solo una promesa de que la manada jamas lastimara a los miembros bautizados bajo su régimen-

todos se vieron entre todos, Nadia observo a José, Juan alzo la mirada y lo vio, por un segundo intercambiaron miradas;

-claro, eso nunca-

el cura sonrió y les pidió que los siguiera, pero Nadia creyó haber visto antes los ojos de Juan.



La casería

Los perros avanzan ladrando rápidamente, José observa a sus aliados, llevan armas, pero en espacial cada uno lleva un revolver Mágnum .45, con balas de plata, las armas normales son para inmovilizarlo, la muerte vendrá de las balas de plata, saben que queda poco tiempo, cada segundo cuenta para salvar la vida de una inocente, las camionetas avanzan por la carretera rastreando, algo le dice a Jose que el lobo no esta solo, alguien lo guía, por lo general los hombres lobos no toman rehenes, salvo que se trate de alguno muy especial, muy inteligente, cosa rara pero no imposible, los perros se alertan, ladran cada ves mas fuerte, pero saben que podría darse la vuelta y atacarlos;

-¡por aquí!-

grita Ruso, todos se alertan, se apresuran y observan un árbol en que las hojas están cubiertas de sangre fresca;

-¡al oeste todos!-

ordena de inmediato José, Michael en la camioneta detecta una patrulla de la policía estatal parada en la soledad en al carretera

-¡atentos, tengo una patrulla de policía sola!-

Michael y sus compañeros bajan del carro y observan a los policías en el interior del vehículo, están muertos, alguien les disparo desde muy corta distancia;

-tengan cuidado-

se acercaron para ver que había en la cercanía, encontrando un carro con las llaves pegadas;

-¡José tenemos cómplices del licantropo!-

este contesto;

-¡enterado, le cerraremos el paso en un movimiento de pinza!-

todos se apresuraron, cuando se escucharon los primeros disparos;

-¡lo he visto, esta en dirección del oeste, va a tu pocision Michael!-

dijo uno;

-¡que no escape, rodenlo!-

ordeno José, mientras avanzaban encontraron pedazos de cadáveres de animales e incluso unas mochilas de campistas, Micahel escucho del carro un pequeño susurro, se acerco con los demás y notaron que venia del portaequipajes;

-¡ábranlo!-

con rapidez abrieron el cajón, allí encontraron a una niña amarrada, era rubia y lloraba, Michael la tomo en sus brazos;

-tenemos a la niña, repito, la tenemos-

José contesto;

--enterado, vamos por el bastardo-

la casería se alargo toda la noche, volviéndose cada ves mas complicada, pero José tuvo una idea;

-Michael retírate del lugar junto con todos, pero no lo suficiente, mantente alerta-

Michael ordeno según las ordenes José, el hombre lobo giro y se dirigió en dirección del carro, atraves de poderosos visores nocturnos Michael se dio cuenta que una mujer se ocultaba no muy lejos del carro e, dirección contraria del carro, Michael preparo las armas;

-hay una mujer oculta en mi dirección-

dijo Michael;

-se dirige a ti, estate atento-

le contesto José, Michael tenia en sus brazos a la pequeña, Michael le acaricio la mejilla;

-allí viene-

dijo uno de los compañeros de Michael;

-disparen a matar-

la camioneta arranco rápidamente, la mujer les vio y les grito, los compañeros de Michael dispararon no muy lejos se les unió José, el hombre lobo lanzo un grito de dolor y se arrastro, la mujer corrió, rápidamente los rodearon, José noto que el hombre lobo era muy chico en tamaño, este por las heridas comenzó a cambiar, todos sintieron escalofríos al ver allí aun niño, la mujer abrazo al niño;

-¡dejen a mi bebe!-

esto sorprendió a todos;

-¿es su hijo?-

pregunto Ruso;

-¡así es, déjenlo en paz!-

todos se vieron entre todos;

-¡mama, ¿que pasa?-

pregunto el niño, estaba sangrando;

-¡ayúdenme, mi hijo se muere!-

nadie se movió, todo era extraño y misterioso;

-¡hay que ayudarle!-

dijo Ruso, José se acerco con el revolver y disparo al niño, su cabeza exploto y la madre grito, José sin mediar palabra también disparo a la mujer y esta de inmediato murió;

-preparen todo para el equipo de limpieza-

Ruso y Michael se vieron uno a otro, José se dedico a observar el amanecer mientras llegaba la policia para llevarse a la niña.

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