Lucia
sintió el frio de la hoja negra atravesarle, se giró y observo a su atacante:
—Voldemort
Este
sonrió:
—lo
siento, es solo que sentí, que no debía hacerlo.
Lucia la
poderosa guerrera de la Iglesia Única observo a su atacante:
—no puedo
permitirte atacar a los Garlock.
Los otros
miembros del grupo le vieron furiosos:
—
¡maldito traidor!
Grito
Antonio Fayret:
— ¿traidor
yo?, no sabes lo que significa esa palabra:
Voldemort
camino frente a ellos, eran tan jóvenes, tan llenos de vida, tan idiotas:
—Lucia de
Voltein, Caballero Templario de alto rango, te sentencio a muerte por el
asesinato de la Señora Wendolyn Destroch-.
Lucia
enfureció, la espada no le había atravesado ningún órgano vital;
—eres un
desgraciado mercenario.
Voldemort
sonrió y rio de aquello:
—no, soy
un caballero negro, te lo dije desde el principio que te conocí, no tengo
bandos, no tengo aliados, yo soy mi propio bando.
Antonio
Fayret saco de su espalda el arco de guerra, lanzo una flecha contra Voldemort,
pero la flecha se desvió;
— ¿cómo
has hecho eso?
El
caballero negro sonrió:
—Calenté
el aire alrededor mío, es algo de ciencia o alquimia básico, lo sabrías si
hubieses estudiado niñato.
Lucia de
Voltein observo a Voldemort:
— ¡dime
quien eres realmente!
El joven
de pelo negro, ojos cafés y piel blanca la observo:
—soy
Veltrich Destroch, hijo de Wendolyn Destroch, nieto del rey Vlad Destroch-
Lucia de
Voltein no podía creerlo:
—mi madre
murió bajo tu espada, mi hermana mayor fui violada por tus hombres, a veces
debo confesar sueño con ella y sus gritos de dolor, me levanto como loco de la
cama, pero aun así, nada se compara a lo que hiciste con el bebe, mi hermanito
menor, lo arrojaste por el precipicio de la fortaleza de la Desolación, si hay
un infierno, espero que ardas en el por siempre.
Dijo
Veltrich con una sonrisa y ojos llorosos:
—seguía órdenes,
un caballero no desobedece sus órdenes.
Dijo
Lucia de Voltein:
—tampoco
un rey traiciona a su pueblo, por cierto, olvida lo que te dije del infierno, porque
arderás hoy.
Veltrich
con ambas manos tomo la espada, Lucia de Voltein vio sus ojos llenos de rabia,
recordó a un niño con una espada y ella le clavaba un puñal en el corazón,
había fallado, por eso se había desembocado todo eso, Veltrich giro la espada,
Lucia gimió de dolor, pero el filo de la espada empezó a arder en llamas, las
cuales avanzaron hacia adelante, la espada se llenó runas:
—la
espada de Daemus.
Veltrich
sonrió y Lucia Voltein ardió en llamas, ella empezó a lanzar gritos de dolor,
Veltrich la pateo y la arrojo desde el precipicio cubierta en llamas, el demás
grupo de Elegidos de la capilla le vieron furiosos, los Garlock, el enorme clan
de orcos rugieron y marcharon por la cordillera, era demasiado tarde, no
podrían detenerlos, amenazaban sus líneas de abastecimiento y control desde el
Valle del Rey, Veltrich se despidió de sus amigos saltando al vació, pero lo
vieron alzarse sobre el cuerpo de un dragón rojo Sangrefuego, en ese momento,
toda esperanza se perdió...