viernes, 10 de enero de 2014

Delta 13, parte 2 (Creepy-pastas)

En mis sueños mas inquietos...
Silent hill 2
La Doctora Patricia Ruiz fumaba un cigarro mientras observaba desde el balcón de la ventana del hotel, hacía frío, sin embargo ella no podía dejar de pensar en el sueño que había tenido la noche anterior, mientras observaba la soledad de la ciudad a las tres de la madrugada, una mano se posó en su hombro y ella aceptó la caricia, Therranz Philips observó a esta hermosa mujer, era la mujer más hermosa que había visto en su vida, la más hermosa con la cual se había acostado, tenía pelo rubio, ojos verdes y una hermosa sonrisa, pero hoy esa sonrisa era tapada por un cigarrillo, sus ojos permanecían rojos e hinchados por el desvelo, pero también por haber llorado por algún tiempo en silencio, Terranz philips la abrazó y le cuestionó;
-¿estás bien?-
Ella contestó muy seria;
-no lo estoy, últimamente he soñado a mi hijo, los sueños son horribles y cada vez más empeoran-
Terranz philips sacó su propio cigarro de una cigarrera de plata, encendió el cigarro con el encendedor tipo mechero aspiro el humo y contestó;
-te entiendo, yo también soy Padre, uno muy malo, a veces quisiera ir corriendo y abrazarlo, sin embargo siempre algo  me lo impide, quisiera dejar mi trabajo, vivir para él y con el, pero no puedo, trabajar en ese mundo miserable de afuera es una locura, pero abandonarlo también lo es, tu sueño simplemente fue tu deseo de estar con el, si fue un sueño horrible seguramente es la culpa que te carcome, sólo puedo decirte que podrías visitarlo hablar con el y si te es posible vivir algún tiempo con el-
Patricia Ruiz suspiró hondo, volvió a fumar del cigarro;
-no es tan sencillo, ni hijo está enfermo de hemofilia, el reciente cualquier golpe, su tratamiento no es sencillo, su cuerpo no tolera los coagulantes, a veces pasa las noches gritando y llorando, es imposible no llorar al verlo, tengo miedo de al estar con el le haga daño-
Terranz Philips suspiro;
-Dios Santo, lo tuyo si es un caso difícil, pero me doy cuenta que mientras más tiempo estén los dos separados, ambos sufrirán mucho más-
Patricia Ruiz asintió y dijo;
-voy a ir a México, pasaré unos días allí y trataré de hacerle feliz, espero que eso no te moleste-
Terranz philips observó el cielo y sonrio
-tengo que hacer algo importante México, en michoacán para ser exacto, tú podrías ir a ver a tu hijo y yo voy hacer lo que necesito, después nos veríamos juntos-
Patricia sonrio y tomó su mano;
-claro, me encantaría, no sé por qué estás tan sólo, eres un buen hombre eres lo mejor que ha pasado últimamente-
Terranz Philip sonrio mientras en la puerta tocaban;
-el desayuno está listo, vayamos a desayunar-
Patricia sonrio, Terranz le dio una pequeña nalgada a patricia y está río, ambos fueron a desayunar de la bandeja que les habían traído el personal de ese hotel, todo pagado por Terranz philips y sus misteriosos jefes que le pagaban todo.
Patricia Ruiz y Terranz philips tomaron un avión hacia la ciudad de México desde nueva York, el viaje resultaba un poco molesto por el tiempo que tomaba realizar las escalas, Terranz se quedaría en ciudad de México para tomar un vuelo a michoacán y ella tomaría otro vuelo hacia Monterrey, mientras viajaban en el vuelo Terranz leía las aburridas revistas de la aeronave y patricia aún somnolienta trataba de reponer un poco de sueño, patricia durmio y tuvo otro de esos monstruosos sueños.
Para Abel Ruiz no había nada que no hiciese por su familia, por eso había descendido, el lugar era oscuro como una cueva, en las paredes había dibujos de extraños sucesos más antiguos que el tiempo, que recordaban escenas fatídicas de una humanidad olvidada, que combatía con seres monstruosos de las más pintorescas y pesadillescas formas, hombres pescado, hombres reptiles, pero también había relatos e historias de extraños seres amorfos, cuya creación debió de haber sido de una imaginación bastante peculiar, por no decir que rayaba en lo grotesco y monstruoso, Abel avanzó por aquellas catacumbas que formaban a alguna especie templo subterráneo, mientras llevaba en sus manos la antorcha trataba de darse Valor asimismo, su viejo revólver un colt 45 le ayudaría, quizá no mucho pero algo era algo, mientras prosiguió descendiendo, en busca de aquello que se le había perdido, por un segundo creyó que se encontraba acompañado, un peculiar olor delato la presencia de una mujer, Abel dijo;
-patricia-
Pero no hubo más, prosiguió descendiendo, siempre descendiendo ya fuera por escaleras rectas y largas o circulares cada vez más interminables, una vez que hubo llegado hasta el final, se encontró con grandes cámaras que se habrían enormemente, pero mostraban caminos perfectamente señalados a las salidas entradas, al final de cuentas todos estos pasillos llevaban a un mismo lugar el cual el avanzaba, mientras avanzaban escuchaban los gritos de una multitud eufórica;
-¡iak, iak, Khutulu satare!-
Los sonidos aumentaban cada vez más, aquello eran golpes como los de una afición de fútbol;
-¡iak, iak, Khutulu satare!-
Abel prosiguió avanzando hasta llegar a un corredor oscuro donde al final una luz prendía, se apresuró hasta que por fin llegó, la luz de la habitación molestó a sus ojos, pero una vez que se repuso observó a un niño encadenado a una jaula sosteniendo con fuerza a su osito de felpa;
-¡el sacrificio debe hacerse!-
Gritó un hombre, levantó su cuchillo y la multitud gritó con más fuerza aún;
-¡iak, iak, Khutulu satare!-
Abel corrió y se colocó para proteger al niño, éste era su nieto, su único nieto, Rodrigo Ruiz, el hombre sacó el revólver y disparó, la bala destrozó el cráneo de aquel hombre que cayó muerto al instante, la multitud vociferó en contra de el, rápidamente sacó a su nieto de la jaula y lo desencadenó, rápidamente los dos trataron de huir por aquel pasillo estrecho, Abel Ruiz se dio la vuelta y con el revólver comenzó a disparar tantas veces como pudo, el pequeño niño de ocho años se giró para observar a su abuelo pero este anciano grito;
-márchate Rodrigo, no mires atrás sólo márchate-
Rodrigo así hizo, hasta que de pronto los disparos cesaron, un grito aterrador proveniente de su abuelo se escuchó por todo el lugar y sin más el niño confundido a un simplemente siguió corriendo.
Patricia Ruiz despertó, se sintió bastante mal, aquel sueño le molestó, se giró en busca de Terranz philips, pero encontró a un hombre con la cara golpeada, éste era el mejor lado de su cara, del otro lado de su rostro parte de la frente se había hundido, como si un golpe contundente hubiese hundido el hueso del cráneo hasta hundirlo, uno de los ojos brotaban fuera de su órbita, su cuerpo estaba desgarrado y golpeado con tirones de piel y sangre que brotaba a borbotones, el hombre dijo con voz lastimera;
-¡patricia!-
Esta despertó de un sobresalto, que molestó a varias personas a su alrededor en el avión, patricia sin darles importancia corrió hasta el baño donde se lavó la cara y suspiro, mas sin embargo termino en la tasa del baño vomitando, más tarde, al llegar al aeropuerto internacional de ciudad de México, ambos se prepararon para despedirse, pero patricia recibió una llamada, una llamada que parecía fragmentarla a pedazos, Terranz quedó aterrado al verla, ella sólo pudo decir unas cuantas palabras con lágrimas en los ojos;
-mi Padre ha muerto-
Bueno ahora estoy alli, sola, esperandote en nuestro lugar especial...
Silent hill 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario