Lamentos mortuorios 1

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Estoy cansado, cansado de la soledad, cansado de todos, cansado de ti, cobarde sentimiento melindroso, dejame en paz, dejame solo, ¿amor, cual amor?, el que sientes por ti y nada mas, que corazones rotos ni pétalos de rosa, mi pecho se desangra agonisa y pronto morirá, y tu con tu sonrisa promiscua y tacto de acero encajaran la estaca mas profundo, mi corazón se desangra , no vez la sangre derramada, la sangre que yace en tus manos tan superfluas como tu pasión veraniega, que termina en despojos de miseria en la noche de luna llena que armonisara mi tumba, bendito el roció del norte, que ha de llevarse mi alma a confines de basta luz y aquel ser ignoto que conoce mi nombre real, mi alma en todo su esplendor la cual tu rechazaste aquella noche con desprecio, o roció ven llevame en tus brasos, para olvidar este mundo y sus malignos sin sabores, llevame a la luz eterna, paz a mi alma vagabunda, a ti te deseo la mas dulce de mieles, aquella misma que sirve a los cadáveres en el embalsamamiento de sus propias almas y perdición...