viernes, 28 de septiembre de 2012

Real del Oro 3


La mañana siguiente fue estremecedora, el pueblo, ese mismo pueblo que habían visto con luces eléctricas, donde uno que otro habitante paseaba por el pueblo, ahora estaba abandonado, ellos habían despertado en la misma habitación carcomida por el polvo, el cielo era azul, pero no se veía por ningún lado el sol, si no mas bien parecía, el dibujo de un niño de 5 años, mientras caminaban por el pueblo, a la expectativa de Daniel y María del Carmen, algo anda mal, misteriosamente mal;

-¿donde se han ido todos?-

cuestiono Daniel;

-nunca estuvieron aquí y si estuvieron murieron de maneras horribles....-

dijo María;

-¿que?-

un sonido rompo el silencio, las campanas de la iglesia repicaban;

-¿que sucede aquí?-

cuestiono Daniel;

-te lo dije-

dijo Carmen;

-yo quería casarme con el, por eso debemos ir a la iglesia...-

Daniel suspiro;

-vamos-

mientras caminaban por las calles, el olor de las casas era horrible, ademas que misteriosos sonidos se escuchaban dentro de estas;

-¿quien o que era tu novio?-

dijo Daniel;

-un ángel...-

contesto Carmen;

-la persona mas noble que jamas había conocido, tierno y sobretodo amoroso-

Daniel observo la iglesia, pese a ser de día, había algo tétrico en ella, no era el viejo diseño barroco, ni la mamposteria de angeles, si no algo mas, algo indescriptible, en los animales se llama sexto sentido, pero eso no existe se dijo Daniel,la puerta se abrio sola, ambos se vieron, con cuidado entraron a la iglesia vieron la soledad de la iglesia abandonada, los ruidos de la madera mientras caminaban, en el atrio permanece un circulo rojo, divido en tres partes las cuales parecen girar, mientras avanzan, escuchan sonidos misteriosos, como si algo se arrastrase, sobre el techo se oyen pasos, pero tan pesados, que parecen caminar, mientras Carmen y Daniel notan en el atrio hay sangre, mientras tienen miedo, algo tras de ellos suena, un poderoso golpe, la puertas se cierran, corren, solo para escuchar como extrañas cadenas suenan en todo el lugar, la puerta permanece cerrada, cadenas de los techos descienden, de estas caen grilletes, pinchos, de estos brotan sangre, Daniel se gira, mira al atrio, donde estaba la figura permanece un extraño altar de muñecas, donde permanecen en posiciones de ahorcamiento, empalamiento, crucificcion, ademas de que una puerta que no estaba antes se abría frente a ellos;

-¿que mierda?-

Carmen suspira;

-este es su mundo, un lugar infinito de pesadez y dolor, donde no hay esperanza....-

Afuera se oscurecía donde una oscuridad densa y terrible caía sobre ellos, una luna llena roja sangre cubierta con colores oscuros les maldecía....

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