O.V.N.I. (Creepy-pasta)

El hombre no parece estar del todo cuerdo, pero tampoco esta del todo loco, me mira atravez de sus ojos azules, su pelo rubio canoso muestra ya vejes prematura, su nombre no importa, pues a pedido anonimato, antes de encender la grabadora que tiene que ser claro, pues la grabadora puede ser que no grabe sus comentarios, el me pregunta por su cheque, saco mi chequera y firmo uno con la cantidad de mil dolares, pero me lo guardo y el comprende, prendo la grabadora y el hombre comienza;
.-donde trabajaba usted?-.
El hombre suspira y se toma el pelo;
.-en el área 51 en nuevo México-.
Parece nervioso;
.-que hacia usted ahí?-.
El hombre me ve, traga saliva;
.-era soldado de infantería, cabo-.
Lo veo a los ojos, no me sostiene la mirada;
.-describa su rutina diaria-.
El hombre alza la vista y piensa;
.-nos levantabamos a las 4 de la mañana, desayunabamos y salíamos a realizar ejercicio, después de eso a bañarse, revisar armas y reportarse al área asignada-.
Lo veo con cautela, parece nervioso;
.-cuales eran las mejores áreas?-.
Cuestiono;
.-el comedor, oficinas, áreas publicas, dormitorios-.
El hombre se pone senciblemente nerviosos;
.-las peores?-.
Cuestiono sin quitarle la vista de encima;
.-los sanitarios por supuesto, pero a veces la puerta, en esta solíamos patrullar los alrededores, si encontrábamos a alguna persona merodeando los corríamos o los llevábamos a un lugar civil si estaba perdido-.
Prendo un cigarro, ofrezco por simple cortesía, lo toma de mis manos casi arrebatandolo;
.-llego a matar a alguien allí?-.
El hombre asiente y contesta;
.-solo si penetraban el perímetro, nunca me toco a mi, pero los compañeros hablaban sobre eso, en ocasiones algunos civiles curiosos entraban y había que evitar la contaminacion del área-.
Lo veo a los ojos y aclara;
.-si penetraban al paredón o al desfiladero uno podía tener problemas-.
Fumo y soplo el humo;
.-que había allí?-.
El hombre lo piensa como si lo sacara del fondo de su alma;
.-el paredón era como su nombre lo dice, el área de fusilamiento de los otros, el desfiladero era donde los enterrábamos, una fosa común-.
Lo veo pensativo, el sabe lo que voy a preguntar;
.-para quienes era el paredón y la fosa común?-.
El traga saliva, se toma el pelo y suspira;
.-para aliens, de los grises como les llaman-.
Evito soltar una carcajada, solo sonrió y cuestiono sin parecer sarcástico;
.-no había reptilianos?-.
El hombre me ve molesto, pero contesta;
.-no solo, grises-.
Le ofrezco otro cigarro en señal de paz;
.-Cuenteme todo sobre ello-.
El hombre mira el vació y cuenta al mismo;
.-llegaban de otros lados, camiones repletos de ellos, los camiones estaban cubiertos, nadie podía verlos, eran transportados hasta unas barracas especiales, les realizaban examenes médicos algunos médicos especialistas en ellos, si no había ningún problema les mandábamos directo al paredón, donde morían fusilados-.
Lo veo en mi confusión, deseo saber mas, recuerdo mis mejores tiempos cuando trabajaba para el post;
.-cuéntamelo a detalle-.
El hombre asiente, le ofrezco una tasa de te, pero prefiere café, sera una larga y constructiva noche;
.-los machos eran protectores, incluso viéndonos armados no eran fáciles de dominar, protegían a su manada como cualquier terrestre lo haría, pero había entre ellos unos que los dirigían, uno debía respetarlos como a un soldado, incluso había algunos que parecían tener un rango alto-.
Lo veo y solo deseo que continué;
.-visten de forma extraña, mas bien parece uniforme de alguna prisión, después de llevarlos al paredón los apilamos en puños, donde algún tractor los apila en camiones de volteo, estos arrojan los cuerpos al acantilado, es una fosa común enorme, allí les enterramos, las hembras y machos son separadas, los machos suelen pelear por esto, pero las hembras solo se molestan cuando las separábamos de sus crías, si eran mayores para caminar iban al paredón, si no iban directo al laboratorio, de allí solo salían muertos, se dice que los médicos los analizaban y eran sujetos a estudio, nunca entre allí me hubiese vuelto loco-.
Estoy tan sorprendido que olvido el cigarro que me quema los dedos;
.-por que los llama crías, machos, hembras?-.
El hombre desvía la mirada;
.-no podría llamarlos hombres, mujeres o niños, seria para mi algo terrible-.
Pienso en ello y le cuestiono;
.-todo eso parece salido de una película de la segunda guerra mundial, el pianista o la lista de schindler, como se que no me miente-.
El hombre suspira y dice;
.-a veses entre sus cosas llevaban objetos extraños, brazaletes, anillos y cosas parecidas, las recogíamos y las apilábamos en puños, los soldados grises se las llevaban y teníamos prohibido tocarlas sin guantes y no se diga robarnos alguna pieza, pero yo me traje de recuerda este-.
Me muestra un brazalete extraño, es dorado y llamativo, me lo presta, es liviano pese a su tamaño;
.-tiene alguna función?-.
El hombre asiente y presiona algo en el, en ese momento el brazalete lanza un rayo de luz a la pared, la luz es casi segadora, parece un portal, la luz emana frió, lo veo y deseo entrar allí, camino con paso firme y extiendo mi mano, pero el hombre me detiene, me jala para atrás y acciona algo en el brazalete y la luz se apaga como se apagaría un televisor;
.-lo siento, no se a donde va, podría jamas regresar-.
Le veo con exsitacion, tomo mi chequera y hago un nuevo cheque por diez mil dolares, le pido otra sección pero con periodistas del medio de los ovnis el hombre me ve extrañado y acepta, le pido que me llame y este me lo promete.
A una semana de eso he llamado a algunos colegas del fenómeno ovni, estoy exsitado y emocionado, el celular suena, es su numero y contesto;
.-me persiguen los federales...-.
Le alcanzo a oír, la señal se corta, un automóvil se detiene en seco fuera de mi casa, corro para saber que es todo ese ajetreo, solo escucho que forsejean, un arrancon y el silencio, afuera de mi casa, a dies metros de mi puerta permanece mi cheque doblado...