En los espacios vacíos
que se abren a través de los cielos obscuros nocturnos, dentro de la
masa uniforme de los millones de capas de luz que atraviesan el
universo de los trillones de estrellas que hay en él, permanecen
como mudos testigos de nuestro avance como raza en el universo, pues
mientras no haya pruebas de la existencia de otra especie pensante,
no se puede decir que en este universo hay una diversidad de
inteligencias selectivas sino más bien una sola rasa en busca de
respuestas a preguntas vagas.
Las teorías sobre
inteligencias extraterrestres y pensamiento universal son de risa
pues hacen a un lado la capacidad del ser humano para idear, diseñar,
construir lo mucho o poco que se ha logrado en este planeta, como
rasa superior de este planeta deberíamos de enfocarnos en verdaderas
maneras de pensamiento a favor de nuestra expansión en el universo y
no como seguir viviendo solamente en un grano de arena del universo.
Las teorías inverosímiles
sobre extraterrestres y seres alienados a nosotros son parte
fundamental de la teología universal de la estupidez que nos señala
que no somos capaces de nada, siendo estos mitos parte de nosotros
para hacer nos menos en un universo de constante cambio y de
posibilidades casi infinitas, no se puede creer tales barbaridades y
mentiras, pues mientras no se hayan comprobado las hipótesis sobre
existencias inteligentes más allá de este planeta, simplemente son
puro temor y miedo que se siembran en la mente de las personas, a
través del subconsciente del ser humano.
El pensamiento es quizás
una de las más grandes proezas del ser humano, que nos ha llevado a
grandes e impresionantes logros científicos en el planeta, sin
embargo el miedo desconocido, la ignorancia o simplemente la pura
estupidez nos mantienen arraigados en un terruño alejado de las
maravillas universales potenciales que nos rodea.
Sin embargo, el
pensamiento científico también ha traído males innecesarios a esta
rasa, tomando en cuenta que somos parte de un sistema evolutivo que
se complementa a través de la coexistencia entre seres de la misma
raza, no deberían existir males como son la eugenesia por poner un
ejemplo.
Todo esto cavilaba yo
mientras observaba bajo el manto estelar las estrellas y
constelaciones de un sombrío paraje que es una playa pública
bastante concurrida por el día, pero un solitario lugar después de
medianoche, en ocasiones las parejas de enamorados dan algunos
recorridos románticos, y otros hacen de este lugar su hotel público,
sin embargo la playa permanecía sola en circunstancias extrañas,
pues ni siquiera la guardia de la playa habían pasado en sus
recorridos a bordo de sus cuatrimotos como es su costumbre a estas
altas horas de la madrugada.
Mientras mi pensamiento
divagaba sobre el pensamiento científico, los aciertos y los errores
del ser humano y su existencia, quede maravillado ante las miles de
millones de estrellas que se abrían a su paso a través de los
cielos oscuros de aquella noche de verano, y me llenaban de cierta
sensación de romántico pensamiento pro humanista, fue entonces que
deje de pensar y me concentren observar las estrellas observando los
campos estelares que se habrían, en los que estrellas y planetas
mostraban su brillo a través de la capa atmosférica que nos rodea.
Mientras yo me sumía En
las maravillas que contemplaban mis ojos, cierta sensación de frío
llenó mi cuerpo, era extraño pues yo me encontraba en una zona
bastante cálida, donde la temperatura más baja es de 23 °C, fue
entonces que puse mi vista sobre un campo estelar rodeado de extrañas
estrellas parpadeantes que brillaban de una manera misteriosa y
sublime, como si siguiesen un ritmo misterioso lleno de luz y le
caóticos y extraños motivos.
Impresionado por las
imágenes que veía, permanecí quieto observando el campo estelar
mientras las horas pasaban rápidamente sin darme cuenta, hipnotizado
por aquellas estrellas y su fulgor fui testigo de una extraña
alucinación que me llenó de terror y pánico, debo decir que no se
trató de un efecto óptico, o una auto hipnosis, pues fue mucho más
allá de una simple sugestión, mientras permanecía yo observando el
campo estelar, las puertas de mi mente permanecían abiertas por lo
que pudo casi cualquier cosa subconsciente haber causado tal efecto,
tan duradero como lo ha sido hasta hoy esas imágenes extrañas y
monstruosas.
Poco o mucho puedo
explicarte de lo que fui testigo, muchos pensarán que solamente es
un relato de una mente bastante soñadora y perturbada, y si bien
puedo ser comparado con las personas que dicen haber sido abducidos
por extraterrestres, en mi caso jamás perdí el conocimiento ni
mucho menos dejé de darme cuenta del tiempo y el espacio que ocupaba
a mi alrededor.
Mientras observaba el
campo estelar, observando aquel misterioso grupo estrellas, tuve la
sensación vaga de observar cómo los campos estelares se habrían
para mostrarme imágenes impresionantes del universo en su contexto y
contorno maravilloso, sólo si pude comprender que observaba la
magnitud y la majestuosidad de un efecto óptico sin precedentes en
los que podía observar las estrellas de manera casi cercana.
Por un segundo fui testigo
de las maravillas del círculo de asteroides que nos rodea, pude
observar las hermosas capas y magnitudes del sol en su fulgor ígneo
y misterioso eterno, así como también las nubes de Venus y los
anillos de Saturno, en ese momento se había yo que algo acontecía,
pero estaba tan deslumbrado y maravillado que no quise dejar de
observar, pues temía que la imagen desapareciera así como llego,
puede ser testigo de Alfavika, Antares, La Osa Mayor, la Osa Menor,
el cinturón de Orión, entre otras constelaciones que se abrían
ante mis ojos de manera misteriosa y sublime llenándome de cierta
sensación de tranquilidad y paz.
Mas sin embargo, no
contento con todo lo que había visto, observe las capas más
profundas del universo y allí fue donde se centró mi atención, por
lo que pude observar estrellas desconocidas naciendo y muriendo,
constelaciones extrañas y deformes, donde la sola idea de la
geometría con las líneas rectas eran en sí una locura, un mundo
donde no se rigen por paralelismos, sino más bien de simple
existencia, donde el pensamiento es la lógica universal y no un
pequeño centro dentro de una cabeza humana.
El más y mayor
espectáculo de luces pasó a través de mis ojos llenándome de paz
y asombro, no puedo ni siquiera explicar a detalle de lo que fui
testigo, sin embargo se que quizás todo esto raya en la locura o en
la sugestión o sueños.
Pero mientras vagaba por
este extraño universo, mi pensamiento se centró en un pequeño
planeta azul que me recordó mucho la tierra, en el cual la nubosidad
lo hacía un hermoso planeta, donde los mares extendían de una
manera céntrica y no global como en la tierra.
Fui testigode una curiosa
tormenta de nubes que se centraban en el hemisferio este, o lo que
consideré el este, donde las nubes desde el norte a el este se
concentraban grandes cantidades de nubes que giraban en grandes
proporciones misteriosas, que me hacian recordar los huracanes
terrestres.
Maravillado por este
lugar, de alguna forma decidí acercarme a observar, sin embargo es
aquí donde puedo yo suponer, que quizá se trate de autosugestión o
un sueño, porque escuché claramente una voz que me dijo en tono de
advertencia;
-No te acerque demasiado
al hemisferio este, las tormentas eléctricas podrían matarte-
Sorprendido ante aquello,
ignoré aquella advertencia y me dirigí a observar aquel planeta
misterioso, tan parecido la tierra, me acerqué hasta lograr ver
desde la atmósfera la gran tormenta, sin embargo algo aconteció
pues me vi envuelto en una caída precipitada a toda velocidad como
si fuese yo un objeto estelar, puede ser testigo por un segundo del
maravilloso planeta y sus extraños sus curiosas imágenes que
llenaron mi mente maravillando la haciéndome ignorar quizás el
peligro de una caída, suponiendo que si hubiese sido un sueño,La
lógica instó mi cerebro que no podía sufrir daño en aquel sueño,
sin embargo después de caer y observar desde el suelo la capa de los
cielos de que el planeta, la cual parecía hecha un mar de auroras
boreales en un espectáculo impresionante y hermoso, aquellas
explosiones de luz caótica, terminaban en grandes rayos impactaban
la el suelo y en más de una ocasión estos impactaban las montañas
provocando que se rompieran y colapsara, en otros lugares los rayos
caían en bosques provocando incendios forestales, de árboles
curiosos y extraños los cuales tenían cierto parecido semejanza a
los que alguna vez vi en un bosque cerca de mi hogar.
Fue entonces que un gran
ruido irrumpió el lugar, el suelo tembló hasta partirse, fue
entonces que me di cuenta que no permanecía en suelo, sino en un
gran terruño de hielo que se expandía como si fuese una isla o algo
más grande, incluso pudo haber sido el tamaño de un continente,
Mientras se fragmentaba y se quebraba aquella masa de hielo, una
sombra monstruosa brotó de los mares con tentáculos que
serpenteaban en busca de algo, aterrorizado ante la imagen no fui
capaz de moverme, aterrorizado olvide la noción del sueño, que se
tornaba en pesadilla, mientras aquel ser marítimo buscaba alimento,
pues eso es lo que pensé, simplemente yo permanecía allí
observando, hasta que uno de los tentáculos se acerco a mi y
permaneció frente a mi por un momento, una membrana se abrió,
mostrando un ojo negro con una pupila obscura y con un centro blanco,
el ojo se centró en mi y los tentáculos dejaron de buscar en otros
sitios para dirigirse todos hacia mi, fue entonces que reaccione,
traté de levantarme y correr, huir de allí lo más rápido que
pudiese, los tentáculos me rodearon, y uno de ellos mordió mi brazo
derecho y el dolor fue intenso y real.
En ese momento fui
despertado por personal de la guardia costera, que permanecían
impresionados y a la vez aterrados por mi reacción extraña y
violenta, pues ellos se habían acercado para pedirme la retirada del
lugar, fue llevado al hospital para ser valorado médicamente, y si
bien comprobé que no había consumido drogas o alcohol, un doctor
aseguró que quizás mi reacción se debió al ataque de un animal,
quizás un perro debido a la herida de mi brazo, yo simplemente no
pude decir nada más, preferí dejarlo así, Regresé a casa pensando
y meditando qué había sucedido, las respuestas lógicas no caben,
no tengo manera de explicarlo, sólo se que a través de las lunas de
Júpiter, permanece un espacio vacío oscuro, en lo que extrañas
estrellas, en extraños momentos brillan con fulgor ígneo y dan a
los soñadores sueños hermosos y pesadillas detestables.
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