martes, 8 de noviembre de 2011

Lamentos mortuorios 2

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¿Pero a donde iras alma mía?, ¿volaras entre los valles de la muerte ancestral?, no deseo vagar en terrenos tan sórdidos, tan despreciables, por eso veo simplemente la pequeña flor de la vida extendida en puntos cardinales inexactos, que influyen en densa calma del dolor humano, yo por eso creo oigo y escucho, pero los sin sabores del destino son graniso venidero de los últimos días de la muerte primigenia, por que los ancestros saben que primero fue la muerte, después la vida, después la leyenda temeraria del pensamiento, quien crea que lo venidero es la verdad, la sabiduría y el conocimiento desconoce que esto es superfluo, de la verdad hay tantas que se contradicen las unas alas otras, la sabiduría y el conocimiento son tan útiles como un martillo sin clavos, para poseer el conocimiento y la sabiduría hay que tener donde aplicarlos, por eso la ignorancia reside en los conocimientos, pues realmente son costumbres arraigadas que se convierten en los pilares de las sociedades vanas en las que vivimos, pues se aplaude la promiscuidad de los hombres y se ataca la libertad de las mujeres, por lo que estas siguen los caminos de los hombres, ¿pero que otra opción tuvieron todos estos? Bastantes, solo que eligieron el camino corto aquel que lleva a la destrucción.

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