miércoles, 25 de julio de 2012

El video

La tarde había caído, el estudiante de intercambio José Rodrigo López arribó a su dormitorio un poco tarde, Mientras se sentaba, revisaba y su correspondencia, deudas, deudas, un recibo vencido, pero un paquete cuadrado envuelto en una envoltura de cartón, mientras lo abría recordó lo que sus amigos le decían en la Universidad, Los Estados Unidos no es como tu país, a diferencia de México, los Estados Unidos está lleno de locos terroristas, José no se dejó influenciar, pero recordó los documentales del Unabomber y sobre una masacre en Texas, sí, los Estados Unidos tenían sus fantasmas y espectros.

José abrió el paquete, sólo encontró una caja de DVD, el disco no tenían nada de anormal, era un DVD de cierta marca comercial bastante popular, José encendió su computadora portátil, insertó el disco en el reproductor y esperó que el sistema leyera el disco, comenzó el vídeo como cualquier vídeo casero, algún tonto revisaba su funcionamiento, la sostuvo y la llevó a una piscina, donde varios jóvenes entre 15 y 17 años se bañaban en lo que parecía una fiesta de Springbreakers, varias jóvenes muestran sus atributos a la cámara de vídeo, una de ellas posa para la Cámara completamente desnuda.

José sonríe, mira perversamente a esta joven, el vídeo sufre un cambio drástico, una mujer está bajo una luz, un foco de 100 watts, la mujer está encadenada, alguien, aparentemente un hombre lanza un fiero golpe de látigo contra ella, la joven grita y se revuelca en su dolor, una línea de sangre que su espalda, ella es la misma joven morena de la alberca.

El vídeo vuelve a cambiar, regresa a la piscina, donde unas jóvenes, una rubia y una pelirroja montan sobre un inflable mientras permanecen sobre el, las jóvenes brincan sentados en este, el inflable se da la vuelta y las jóvenes ríen mientras caen al agua, la escena vuelve a cambiar, esas dos mismas jóvenes permanecen atadas a una pared con los brazos extendidos hacia arriba, un hombre muestra dos electrodos, los cuales choca uno contra otro, esto provoca que lancen chispas, el hombre acerca los electrodos a las jóvenes, las jóvenes gritan llenos de terror, el dolor es horrible, el hombre les coloca los electrodos en los senos a cada una, y ambas llegan a perder el conocimiento a causa del dolor.

El vídeo vuelve a cambiar, una nueva joven saluda a la Cámara, mientras besa a un hombre, el cual le lleva a un camastro donde pretende fornicarla, aquello parece salido de una película porno, la entrepierna de la joven se mancha de sangre, ella era virgen, la luz se va del lugar, José se sorprende, afuera comienza la lluvia, por suerte la computadora está trabajando con la pila, José regresa al vídeo y comienza el horror, una joven a la cual le amputaron los brazos y piernas es fornicada por el ano, vagina y boca, la joven grita de dolor, la sangre corre fresca por sus miembros recién amputados, sólo los torniquetes mal hechos evitan que muera en ese instante, alargando su agonía hasta el infinito.

José cierra la computadora, no se preocupa si se descompone la pantalla, no quiere ver más, eso le trae recuerdos, recuerdos de su infancia, cosas que pretendía esconder y llevarse hasta la tumba, odia ese vídeo, al igual que odia las películas de Quantín Tarantino, no deberían dejar a los locos sueltos para que hagan sus locuras, alguien lo abraza, una mujer vestida de blanco, es hermosa, ¿quién es ella?, es cálida, amable y dulce, José se acuesta en su regazo y empieza a llorar, ella es el espíritu de la venganza, la mujer prosigue calmando a José, alguien permanece atrás del sillón, su presencia es pesada, el ambiente se enrarece, un extraño olor a muerte que recuerda a José las coronas para los difuntos en él día de los muertos, la mujer se gira y entabló comunicación con ese alguien, no necesitan palabras de alguna forma se entienden, José exhausto se duerme.

Una hora más tarde, la luz está encendida, la computadora portátil permanece cerrada y en la calle el viento pasa por las calles mojadas que escurren pequeños charcos de agua, José se talla los ojos, frente a él permanece un paquete, cerrado perfectamente, José revisa dentro de su computadora portátil, no hay nada en el reproductor de discos, alguien toca su puerta, José se levanta y abre la puerta, un vecino suyo también estudiante le saluda, se disculpa por lo tarde, pero reclama cierto paquete, José va hasta su mueble, revisa el paquete y observa que en éste se detalla la dirección de su vecino, ese mismo vecino que fue cuestionado por la policía por material ilícito de la Internet, José sostiene el vídeo, duda en entregárselo, de hecho a él le gustaría destruirlo, pero en el reflejo de la ventana observa a una bella y hermosa joven, ella le sonríe, José sonríe, va a la puerta y entrega el paquete, se despide de su vecino con la sensación de no volverlo a ver nunca más con vida, mientras cierra la puerta José le espeta;

-disfruta tu estancia en el infierno, hijo de...-

No hay comentarios:

Publicar un comentario