viernes, 20 de julio de 2012

El despertar del odio


Alimentado por la degeneración y el morbo crecí en extrañas y particulares circunstancias, guiado por una sed de instintos mas que razonamiento me vi expuesto a un mundo viciado por el dolor y la angustia, entre los lazos del individualismo ruin y rampante de una sociedad alienada de sus mas básicos preceptos, por eso no dudo que mis actos sean reprobables y mezquinos, pero exijo que mi condena sea equiparable al daño que he hecho, pues solo así se repondría el dolor que he sufrido, no soy de ninguna victima, puedo ser incluso mucho peor que cualquier asesino que venga a su mente, pero no me exijáis disculpa o perdón, pues he seguido solo mi papel del libreto, realice solo aquello que aprendí de ustedes, todavía me duelen las cicatrices de los golpes de mi padre, heridas que no sanaron en mi alma, en las noches despierto gritando cuando recuerdo a mi madre arrojándome por las escaleras del sótano donde una oscuridad amorfa me cubría para burlarse de mi, pero hablar de eso esta demás, enjuisienme según mis actos, alzence como verdugos del yugo mortal, cuales buitres, pero cuestiono yo al cielo, ¿quien enjuiciara a ustedes hipócritas?, ¿quien osara poner sobre su cuello el nudo de la soga mortífera?, si yo muero este atardecer cuando lo harán ustedes?, el padre ha dicho la palabra de dios, en el creo, en juicio, ojala que si el diablo les jala las patas, dios se las arranque, que si vuestra lengua que me insulta les sea cortada con tijeras de acero ardiente, vuestras manos se han separadas por potros flamígeros del infierno, vuestros ojos separados por cuervos malignos y sombríos de valle de las sombras, que los gusanos os carcoman las entrañas pútridas cuya hiel sera dulce alimento de los carbones del infierno...
Pero llego a este punto, donde resto decir a los inocentes de mis actos un perdón, verdadero, lo pido desde mi alma que pronto huirá de esta barbarie, seré condenado por dios, pero yo que hecho lo que hecho no merezco piedad que mostré a mis victimas, ojo por ojo, así sera, en ti cristo confió mi alma por que a tu lado estoy, porque no te niego y espero tu no me niegues, por mi boca he sido enjuiciado y tu darás tu veredicto, en ti confió...
Que hagas lo que yo no pude hacer con esta multitud de hipócritas dementes sedientos de sangre...
El caballo fue arriado, el cuerpo colgó, el criminal murió, tan lento como rápido como el verano, tan frio como el invierno, sin embargo con la lengua de fuera y con el cuello roto aquel criminal les maldecía, pues el hombre sonreía...

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