lunes, 26 de enero de 2015

Detrás del velo


Detrás del velo

Los días eran fríos y oscuros, en las calles vacías de esta ciudad cuyos rascacielos asemejan a figuras ciclopeas de otras razas innombrables en alguna otra dimencion o planeta, los autos parecen terribles seres escarabajos demenciales, verlos desde las alturas es come ver una demencial danza de horribles insectos de una colmena de insectos brillantes y blasfemos de la creación, los aviones horribles pájaros metálicos rodeados siempre de insectos simbiontes que se alimentan de estas aves (¿o las alimentan?), siempre danzando con sus insípidas luces alrededor de aquellas aves horripilantes, este es un mundo blasfemo, creado a imagen y semejanza de un dios pagano y amorfo, con tamaño ciclopeo, invisible que se mueve en silencio por la oscuridad de la noche, nuestras oscuras cuevas son su hogar, su reino nuestro desanimado y enfermo, estéril y frágil, demencial resulta pensar que solo somos sirvientes, esclavos sin libertad, esto pensaba cuando la vi, una hermosa prostituta de tan solo quince años, a su ojos el mundo desaparecía, la vi y ella me vio, temblé ante esos ojos azules, que me sonrieron se acerco a mi carro y me sonrió;
-¿necesitas compañía cielo?-
yo asentí petrificado ante esa mirada poderosa y flamante, ante ella no podía reaccionar, estaba a sus pies y ella subió a mi carro;
-vamos a un lugar mas privado-
conduje mientras ella me decía por donde manejar, me llevo a un paraje oscuro, mi miedo se activo, el miedo es el primer instinto de supervivencia que posee el hombre, quien te diga lo contrario miente o no sabe lo que es el miedo;
-¿que quieres que haga?-
yo saque de mi cartera un par de billetes de 500 y dije;
-sorprendeme-
ella sonrió y abrió el cierre de mi pantalón y saco mi miembro, esperaba sus risas, pero ella como una profesional empezó a jugar y trabajar, uso su boca y su lengua, aquello fue tan placentero, a verdad que no supe cuanto tiempo paso, ella termino, me beso, cosa rara en esas mujeres pero le seguí la corriente, ella acciono el radio de mi carro, pero se dio play a la grabación arriba descrita, ella escucho atenta, creo que ni cuando perdí mi virginidad tuve tanta vergüenza, pero ella sonrió y me vio;
-eso es cierto-
dijo al termino de la grabación;
-¿te gusto?-
ella sonrió;
-claro, así es mi vida, mi mundo, vamos, quiero mostrarte algo-
ella me hizo conducir a un paraje mas oscuro aun, me llevo a un lugar vació de la carretera por alguna intersección olvidada, conduje por brechas horribles hasta llegar a una casa a mitad de la nada, un hombre hacia guardia, el hombre al vernos sonrió y abrió la puerta, adentro de aquella casa, en el recibidor estaba una mujer casi semi desnuda, llevaba ropa transparente, ella tomo mi chaqueta y proseguimos, adentro de aquella sala vi con atencion la casa del placer mas grande que hubiese visto, ninguna película pornográfica se parecía a lo que vi allí, cada placer, cada pecado de la carne allí se vivía sin promiscuidad ni hipocresía, hombres con hombres, mujeres con mujeres, niñas con ancianos, niños con ancianas, la depravacion no tenia limites mientras Bach se escuchaba en el fondo, una mujer besaba y disfrutaba los cuerpos de sus tres hijas, las mas pequeña de 10 años, pero la doncella de ojos azules me llevo a un atrio donde una mujer hacia resar a un grupo de niños y niñas, la estatua de una mujer permanecía en el atrio a ella le resaban, para mi sorpresa reconocí a la diosa de la estatua, era Ishtar;
-esta es la capilla de Ishtar la diosa del placer y del deseo, de la guerra y la muerte, tu has sido elegido por la diosa para ver detrás del velo-
les observe y los niños estaban muy emocionados, me llevo la mujer de ojos azules a un salón sin nada de muebles, el lugar estaba cubeto de un color oro anormal, ella sonrió y mi señalo al techo, yo observe a un hombre cuyo cuerpo permanecía separado cercenado en partes, retrocedí pero aquel ser me observo y desendio moviendo su cuerpo como arácnido unido solo por sus nervios y venas, la sangre caía por todos lados y el me sonreía...






Horrorizado retrocedí, ese ser ante mis ojos se transformo uniendo sus partes una a una, como si de un juguete se tratase, el hombre que salio de aquello me sonrió;
-siempre es igual con todos los hombres-
yo observe atento entre el miedo y el terror;
-tranquilo amigo, no te haré daño, este lugar es un lugar donde esta prohibido derramar sangre de los hombres-
yo le observe;
-este lugar esta conectado a Velice, un lugar sagrado, nada puede entrar aquí sin autorisacion de los guardianes que aquí custodian-
yo le observe con atención;
-¿por que me has traido aquí?, ¿quien eres tu?-
el hombre me sonrió;
-por que eres un soñador, y necesitamos a un soñador, para que penetre en las entrañas de Velice y nos enseñe la gloria perdida, los que aquí habitamos estamos mas allá de la comprensión humana, pero pocos entenderían-
yo me asome a la sala y entonces lo vi, una niña jugaba con unos dados a los cuales hacia flotar con sus manos, me sentí como si estuviese en la película de Matrix, pero resultaba aterrador todo aquello;
-aquí los deseos se tornan realidad, las pasiones son solo parte de nuestra naturaleza, ir contra de ellas es ir contra de uno mismo, te necesitamos para esa misión, a cambio te daremos lo que tu quieras, si esta en nuestras manos pídelo y te sera concedido-
yo no pude mas, salí de allí corriendo, hui por la noche oscura y demencial, llegue a mi casa y me encerré a piedra y lodo, pase los días y las noches en vela, preguntándome si aquello fue real, una mañana llegaron a mi puerta una visita inesperada, los testigos de Jehova me arribaron, yo les deje hablar y hable con ellos, de alguna forma me hicieron olvidar todo, cuando se fueron regreso a mi la oscuridad que me cubría, entonces llego a mi una pregunta, ¿dios existe?, entonces lo pense, muy dentro de mi me pregunte aquello por años, desde niño, yo no era Jose Smith para ir a resar a un bosque, entonces lo supe, aunque no quería saber nada de esos hombres y mujeres, quería algo para mi, mi egoísmo y vanidad se impusieron, tome la chamarra y las llaves del carro, salí a buscar a la prostituta de aquel dia, pero no la encontré en aquella, esquina, pasaron los días, por lo que me decidí a ir a aquella mansión en medio de la nada, mientras conducía a punto de adentrarme a la zona estaba ella, vestia de gala, entonces lo supe, ya me esperaban, la deje subir y conduje a su pequeño espacio de cielo o infierno, llegamos, esta ves había mas gente protegiendo la entrada, con horror note que aquellos hombres comían carne cruda, sabrá dios de que animal, entonces lo intuí, esos hombres eran iguales a ese ser monstruoso que aguardaba dentro, adentro de aquella casa ya se me esperaba, mujeres y hombres me aguardaban , había políticos, famosos artistas y alta burocracia, aquello debía ser una secta enorme, las estatuas de la diosa Ishtar adornaban el salón, el hombre monstruo salio de entre los presentes y llamo a las sirvientas de la diosa a darme el servicio sagrado de la prostitución, no entrare en detalles que resultarían perdida de tiempo, quizá solo un rey haya gozado como yo esa noche que se alargo hasta la madrugada, pero yo solo podía pensar en mi pregunta que pedia respuesta, me senté solo con aquel ser que dijo llamarse Gaor, le plantee mi petición y Gaor sonrio;
-a donde iras podas tener las respuestas tu mismo-
yo asentí y me sentí con mas ganas de ir allí, de entre las sacerdotisas de Ishtar una niña me entrego una especie de herramienta o amuleto, este tenia la forma de un Omega pero tenia símbolos que jamas había visto, decidido, fui con ellos hasta el umbral así lo llamaron, un extraño marco de piedra, por el cual debía atravesar, la mujer que había estado de forma incestuosa con sus propias hijas me advirtió;
-lo que veras allí lo veras por medio de los ojos de la mente, no te dejes engañar guíate por el amuleto de la diosa-
yo asentí y sin mas camine al umbral esperando mi destino...


¿Que te puedo contar acerca de ese viaje hacia el velo?, solo recuerdo un camino largo en un lugar vació que se extendía hasta casi el infinito, pero la reliquia me mostraba el camino, mientras me ponía en dirección correcta brillaba mas potente aquel artefacto, camine (o vague) en la oscuridad casi una hora, hasta que llegue a un nuevo marco, donde me adentre, esperando lo peor, lo que vi allí me sorprendió y permanecí estupefacto, aquello era un templo que se habría a mis pies, el lugar estaba lleno de estatuas de dioses, había una de tres caras que decía la inscripción, Dios de los judíos, cristianos y musulmanes, tres caras diferentes y a la ves iguales, en verdad era curioso verla, al tocarla las caras rotaban y cambiaban una por otra, al final me di cuenta que se trataba de un especie de juego, la cara malhumorada, la de buen humor y una que parecía echa una furia, entonces entendí ese juego, mas allá estaba Rah y muchos otros dioses egipcios estos parecían estar empolvados, y viejos, fui al siguiente patíbulo y quede asombrado, dioses nórdicos, dioses griegos, dioses Hindúes, quede asombrado, pero lo mejor estaba por venir, en el centro de todo esto estaba Vishnu, sosteniéndolo todo, su estatua brillaba y daba tenue luz al lugar, lo mire y me sonrió, la estatua estaba viva, de pronto todos y cada uno de esos dioses despertaron, me observaron y en una lengua extraña murmuraron sobre mi, algunos rieron, otros enfurecieron como los dioses Habramanicos, Vishnu extendió su mano pidiéndome el artefacto su rostro era amable y lleno de paz y bondad, extendí mi mano con el artefacto, cuando sucedió, como trueno apareció lo que crei fue un fantasma, un hombre de piel blanca y cabello blanco como la nieve que me grito;
-¡no lo hagas!, ¡esa es la única luz que tienes en ese mar de oscuridad!-
el fantasma desapareció tan pronto como apareció, entonces sucedió, todos los dioses al verme dudar enfurecieron, ellos me rodearon con sus ojos amenazadores y sus armas y poderes de dioses, retrocedí aterrorizado, un niño rio a carcajadas;
-no les hagas caso, no tienen poder sobre a ti, a no ser que les entregues tu luz que llevas hay-
observe a ese niño pelirrojo;
-¿quien eres tu?-
el niño rio;
-solo una sombra del pasado que esta a punto de volverse un espectro, en fin, no creo que hayas venido a verlos a ellos-
observe atento como esos dioses se abrían al paso de ese niño;
-¿existe un dios verdadero aquí?-
el niño sonrió;
-escrito esta, donde hay muchos dioses no estoy, por que dioses son, haya donde esta uno solo, allí estoy yo y moro con el en la luz-
observe al niño sin comprender;
-¿y donde esta la luz?-
pregunte;
-dentro de ti-
el niño me hizo observar a esos dioses;
-creados a imagen y semejanza del propio hombre, alimentándose de su miseria y pobreza espiritual, esos son los dioses, seres creados para perder al hombre del camino Sacro-
observe al niño que saco una daga, con ella perforo a Vishnu, el cual rugio lleno de ira, uno a uno los dioses fueron destruyéndose, incluso el Habramanico;
-¡de mil dioses no hay uno solo que sea verdadero!-
todos los dioses cayeron hechos polvos;
-¿tu quien eres?-
pregunte asustado;
-yo, soy.....-
el niño sonrió;
-no significaría nada para ti, pero puedes llamarme, Damaerion-
el niño empezó a brillar con tal fuerza que casi quede ciego;
-Lucibel fallo al intentar destruirme, no lo logro, no puedo ser destruido por que soy el hijo de la Madre original, yo soy Gamma quien ha visto las capas del corazón del hombre y del universo, yo soy quien no debió nacer, ¡yo soy la furia de los olvidados y los inocentes!-
mi cuerpo ardió en llamas;
-¡yo soy Mitlatecutli!-
en aquel momento quizá perdí el conocimiento o me creí muerto...


Estuve perdido en la oscuridad por mucho tiempo sin saber de mi, para mi sorpresa desperté y el objeto brillaba con tanta intensidad que me pareció que brillaba tanto como el niño, entonces me di cuenta que debía estar dentro de las entrañas de un ser, la carne y cosas palpitantes, hui sin saber a donde me dirigía, los movimientos de aquellas entrañas me dieron terror, los sonidos eran horribles, mientras escuchaba sonidos y gritos demenciales parecía que alguien era violada en algún lugar, sus sollozos eran temibles, de aquellas entrañas, de lugares oscuros y nefastos salieron unos seres invertebrados con piel metálica y aceitosa, estos seres gruñían y lanzaban rugidos semejantes a silbidos, estos poseían lenguas largas y algunos podían caminar en dos pies, al verme se abalanzaron sobre mi y yo hui todo lo que pude correr, me perdí por inmensas galerías ciclopeas de algunas partes de aquel ser se volvieron cristalinas y al parecer perdí a mis perseguidores, una ves lejos donde me creí seguro, encontré el final del camino, había una especie de estatua de piedra de una mujer, pero estaba en el final del camino, allí me senté y trate de descansar, me recosté y descanse, no se cuanto tiempo me dormí, pero desperté frente a ella, la estatua estaba frente a mi, con al menos veinte ojos en todo su cuerpo, de su vulva salían tentáculos que brincaba de aquí para allá, la mujer sonrió al verme y me atrapo con sus tentáculos, me llevo hasta ella y sus tentáculos jugaron con mi cuerpo como si quisiera reproducirse conmigo yo grite y me sumí en la oscuridad de nuevo...


Desperté de nuevo, estaba al pie de una montaña, un hombre con su callado permanecía sobre la montaña, le observe pero parecía no darse cuenta de mi presencia, el hombre grito;
-¡déjame ver tu rostro!-
una voz le contesto;
-no, por que aquel hombre que vea mi rostro de cierto morirá-
dijo una voz como el trueno, el hombre grito;
-¿como sabre que eres el dios de mi pueblo entonces?-
una terrible neblina cubrió el lugar una voz conocida me grito;
-cubre tu rostro-
por un instante vi a ese hombre de pelo blanco y piel blanca otra ves, obedecí y me cubrí el rostro con el símbolo omega y un rostro apareció en la niebla, un rostro parecía tallado en roca, con símbolos desconocidos y ojos llameantes;
-¡tu eres rey de Reyes!-
dijo el hombre, pero no pude yo resistir la visión aterradora, algo me dijo que ese ser no era de aquí, de este mundo, de este plano;
-el es un Aurizen....-
dijo la voz de aquel hombre de pelo plateado, el símbolo se derritió y me cubrió la cara quemandomela, pero el horror de ver aquello era peor, el hombre apareció frente a mi y me llevo con el no se a donde...


Desperté aterrado, todos me veían en ese salón dedicado a Ishtar, al verlos entendí que todo había terminado, pero yo llevaba en el rostro una mascara de plata de lo que fue un símbolo de Omega, en mi bolsillo estaba un lirio Siberiano, nadie se molesto por mi horrible aspecto mas que los niños, me hicieron mil preguntas, pero yo les hice jurar que me ayudarían a viajar a Siberia y solo así les diría mis detalles detrás del Velo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario