lunes, 6 de agosto de 2012

El proyecto Pandora

El proyecto Pandora
Monterrey, México, Área Sector 3 (Área secreta de operaciones especiales del ejercito y la fuerza aérea Mexicanos)
Informe del Coronel Abel Sánchez sobre el Proyecto Pandora
El soldado raso que usted pidió, Comandante General Uzarriaga a su llegada fue desconcertante, como sabe usted, en este recinto no hay espacio para soldados rasos, pero este parecía buen chico, demasiado, su historial de problemas psicológicos nos daba a pensar que seria un soldado problema, pero acataba bien las las ordenes, pero como sabíamos todo cambiaría cuando le mostrásemos la caja....

El soldado Pablo Hernández avanzó junto al séquito de soldados que lo custodiaban, él se preguntaba si se encontraba preso, o era necesaria su presencia en esa base militar, lo único que sabía es que permanecía en una base militar en el estado de Monterrey, nada más, desconocía si podía ir o venir a la ciudad sin tener que ser acompañado siempre por soldados que lo observaban demasiado, como si lo espiaran, como si mentalmente tomarán nota de sus actos, Solamente una vez se le permitió salir a Monterrey, donde pudo pasar al menos cuatro horas de diversión nocturna, claro que acompañado de estos soldados, con vestidos de civiles, era bastante molesto, se preguntaba asimismo sino se encontraba en una especie de estudio psiquiátrico de la milicia, esta vez supuestamente se le informaría a qué se debía su presencia en dicha base, el coronel Abel Sánchez le observó cuando la puerta del ascensor se abrió, el coronel fumaba un puro con un olor extremadamente fuerte, Pablo le hubiese gustado preguntar si estos cigarros eran de Cuba, pero la mirada del coronel Abel Sánchez era intimidante pese a tener solamente un ojo, llevaba siempre un parche sobre el ojo izquierdo, el cual perdió en una batalla encarnizada contra el crimen organizado, el coronel sonrió y le saludo fuertemente y empezó a explicar;
-¿cómo se siente hoy soldado?-
Pablo observó al coronel;
-bien, listo para conocer mis deberes señor-
el coronel sonrió;
-bien, ¡empiece por dejar de simular lo que siente y dígame lo que siente con una chingada!-
dijo el coronel, hablaba fuerte, reacio, como hablan los hombres en el campo de batalla;
-como rata de laboratorio, señor-
El coronel sonrió;
-perfecto, sígame por favor-
El coronel le llevó a una especie de hangar subterráneo, en el cual se podía observar helicópteros, aeronaves diversas, un F-05 bajo reparaciones, no muy lejos permanecía un Hércules C-130, si bien las aeronaves del ejército no eran del primer mundo, los encargados de mantenimiento de estas, las mantenían como si fuera el primer día;
-¿Por lo visto a usted le gustan las aeronaves?-
Pablo sonrió;
-por supuesto, era mi sueño ser piloto aviador-
el coronel sonrió;
-¿Y porque no estudió en el colegio militar?-
el soldado bajo la vista, como si pretendiese ocultar algo;
-tuve que trabajar para mantener a mi familia, por lo que no tuve oportunidad de entrar al colegio, señor-
El coronel sonrió;
-está usted de suerte, hoy vamos a cumplir su sueño-
Pablo se sorprendió, mientras que un vehículo militar, en reversa dejaba un remolque en el cual permanecía un bulto enorme, el coronel sonrió ante la mirada de expectación del soldado, el coronel tomó la manta que cubría el bulto, lo jaló y dijo triunfante;
-observe la maravilla de la creación, esta es Pandora-
una aeronave apareció frente a sus ojos, ésta permanecía sobre un remolque enganchada, una aeronave de forma triangular, que le recordó al bombardero B-2 Spirit, pero era mucho más diferente pues era más triangular además de no poseer tren de aterrizaje, Pablo permaneció sorprendido ante esa aeronave, se acercó a esta, observó al coronel con temor a ser reprendido, pero el coronel le hizo una señal para que prosiguiera, Pablo acarició el aeronave, como si estuviese dando caricias a una mujer, el coronel sonrió mientras daba un nuevo suspiro a su puro;
-¿qué clase de aeronave es esta?-
Preguntó él soldado;
-no lo sabemos, se trata de una aeronave de origen desconocido, fue encontrada en un pueblo cercano a esta base, donde encontraron a dos niños en ella-
el soldado sonrió, en verdad Pablo no creía en aquello;
-¿porque me mira a sí soldado, no me cree? y-
Pablo observó a la doctora, Su piel morena indígena, sus ojos cafés y su pelo largo la hacían una mujer hermosa;
-no, es sólo que...-
la doctora sonrió;
-todo mundo piensa en superman al escuchar algo así-
al soldado no le quedó más que a sentir;
-¿Usted ha leído la Biblia?-
Pablo negó con la cabeza;
-¿pero ha escuchado historias sobre el arca de Noe?-
Pablo asintió;
-Suponemos que esta era una de las cápsulas de escape de lo que fue el arca, sin embargo, al parecer se trataba de dos aeronaves, una en la cual podían haber viajado los padres y otra en la que viajaban sus hijos-
Pablo sonrió;
-¿cómo diablos quiere que acepte esto?-
la doctora sonrió, sacó un cigarro y el coronel encendió con un mechero el cigarro;
-hace 22 años, mi hermano y yo llegamos en esa aeronave-
Pablo guardó silencio, observó la aeronave;
-no tengo más que flashes De lo que pudo haber sido mi infancia, sólo se que hace mucho tiempo atrás, esa arca existía y esto es una prueba de ello-
Pablo se sentó a un lado del aeronave, cubriendo con sus manos su rostro;
-esto es demasiado, ¿por qué estoy aquí?-
le pregunto al coronel;
-ya le contesté esa pregunta, ahora mis órdenes son que usted suba a esa aeronave-
Pablo observó la aeronave, la doctora abrió la cabina, Pablo entró observó la cabina, era una especie de burbuja en la que cómodamente podían viajar dos personas, sin embargo la aeronave no contaba con ningún vidrio, sino más bien con paneles cristalinos oscuros, la aeronave fue cerrada, esto provocó que el cuerpo de el soldado se tensara, pero alcanzo a escuchar la voz de la doctora;
-Tranquilícese soldado-
Pablo asintió aunque de cualquier forma el sabía que no le podían ver;
-siéntese en el primer asiento y tome los controles-
Pablo se sentó notando las pequeñas luces de la aeronave, se sentó en el asiento y tomó los controles, la posición era un tanto incómoda, la doctora ordenó;
-Liberen el candado magnético-
La aeronave se estremeció, por unos segundos alzó el vuelo alrededor de medio metro, Pablo sintió como se le colocaban unos arneses en el cuerpo, algo se le colocó en la frente, sintió una especie de choque eléctrico, Sin saberlo se desmayó, mientras escuchaba y observaba sueños misteriosos, de miles de hombres y mujeres, preparándose para evacuar un extraño lugar que jamás había visto, alguien dijo;
-el gran demonio allí viene-
otro hombre gritó;
-a sus puestos de combate-
Pablo sintió que alguien le tomaba la mano y lo jalaba;
-escúchame bien hijo mío, tú llevarás a tu hermana contigo, tu padre y yo llegaremos en otra, así tendremos más oportunidades de sobrevivir El asintió y fue introducido a una aeronave, sentó a quien sería su hermana en el asiento trasero, tomó los controles e hizo despegar la aeronave, avanzaron por un túnel en el cual brillaban luces intermitentes, como si fuese la pista de aterrizaje, al salir pudo observar el espacio vacío, las estrellas en el fondo, su madre le ordenó En lo que creyó que era un intercomunicador;
-Quédate atrás de mi, no dirigiremos al tercer planeta-
El asintió y manejo aquella aeronave, los extraños controles se volvieron familiares, Paneles de cristal se volvieron visores por los cuales podía observar todo a su alrededor, una extraña voz femenina dijo;
-todas las unidades de combate preparen una muralla de defensa en el noveno planeta-
otra voz contestó;
-eso destruirá a ese planeta-
Otra voz contestó;
-haz lo que se te ordena-
Como pudo avanzaron por el sistema solar a una velocidad impresionante;
-hagas lo que hagas no veas hacia atrás-
la niña en su posterior lanzó un grito, el se giro para calmarla, sin embargo ambos observaron como la gigantesca nave nodriza era cubierta por una misteriosa nebulosa rojiza, las aeronaves explotaban y una franja de luz se lanzó contra ellos, ambos niños se abrazaron y gritaron de terror en el espacio vacío, la aeronave fue impactada y permaneció a la deriva, Donde vagó por miles de años en el círculo de asteroides que separan al sistema solar, por último escucharon un grito de quien pudo ser su madre, una voz, la voz femenina que parecía ordenar a los combatientes ordenó;
-avancen, DAEMUS es su nombre.......Márchense ahora, antes que perezcan todos...........-
sin más la oscuridad.

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