domingo, 19 de agosto de 2012

El desenso

Abrir los ojos y caminar en ese museo daba algo mas que terror, los cuadros eran imágenes monstruosas vivientes, no había forma de catalogar la peor, por que al hacerlo, demuestras cierto interés mórbido, era lo peor hacer eso, pero el primero era extraño, se observa a una madre con su hijo pequeño abrazándolo, la madre lo abraza con ternura, entonces el cuadro explota en una llamarada de fuego que hace arder vivos a la mujer y a su hijo, la impresión es mayúscula, es terrible, pero continuas y no sabes por que, solo sabes que debes proseguir, mientras avanzas observas el cuadro nuevo que abre sus fauces, seria un cuadro irónico, si no fuese tan decadente, un carnicero con cabeza de toro afila su cuchillo y corta bistecs, de un cadáver humano, en la nevera, se observa un torso humano y un cadáver destripado colgado espera pasar por la sierra, sin relleno permanece colgado, el toro afila los cuchillos como lo hacen los carniceros, se gira y te observa, como si pudiese saber que estas hay, aceleras el paso, si ese es el carnicero, no querrás saber quienes son los clientes, prosigues no sin antes ver el ultimo cuadro de la galería, es un cuadro aparentemente vació, pero sabes que quizá es el peor de todos, en ese hay una oscuridad terrible, una oscuridad malsana que no puedes saber si hay ojos observándote allí, pero por lo que presientes, si, alguien te observa, pero ese alguien no es alguien, es algo, llegas por fin al elevador, el cual es viejo y oxidado, lo abres y te introduces en el, entonces sabes que eso fue solo el principio, y lo peor esta apunto de comenzar, mientras se cierra la puerta del elevador que por lo general es para tu protección, pero sabes muy bien, que esta ves, es para que no escapes...
Prosigues el camino con mas dudas que certezas, el miedo te corroe, el elevador te lleva a un largo descenso, por donde ves pasar luces frígidas que lastiman tu tierna vista acostumbrada a la oscuridad, mientras desciendes te das cuenta que ese poso de miseria absoluta es tu vida desde el punto de vista universal, ese lugar donde no puede nadie ayudarte, ese lugar que conoces bien, es tu hogar y donde te espera lo que mas odias, lo que mas temes, el elevador se para abre la puerta y muestra un salón desolado, de lo que podría ser cualquier lugar en la tierra, mientras caminas reconoces el lugar, el manicomio, donde descansan tus peores recuerdos, caminas por entre los cuartos abandonados, donde descansa tu locura...
Si lo sabes, este mundo es tan real como el hecho de que te despiertas cada mañana, sabes que esta hay, esperándote, abriendo sus fauces a tus sentidos en pequeños pedazos de tiempo malsano, no es la locura que expondrás a tu psiquiatra, es algo con lo que deseas llevarte a la muerte, dentro de cada cuarto, hay cosas olvidadas de recuerdos inhóspitos, en algunos lugares notas la vieja sensación de que la vida corre contra reloj hasta que un día te impacta y por resultado mueres, en algunos cuartos encuentras juguetes olvidados de una infancia extraña sin amigos, en otros encuentras colecciones de fotografías de amigos y seres queridos que ya se fueron, en otros encuentras fotografías de los peores momentos de tu vida, captados en el momento de máximo dolor y sufrimiento, sabes que te acercas a ese lugar oscuro donde proviene tu tristeza, tu dolor, quisieras detenerte, pero no puedes, continuas no por que sea correcto, ni por que quieras seguir viendo aquello, si no por que ya no hay marcha atrás, abriste a caja de pandora y estas apunto de sufrir las consecuencias, mientras avanzas extraños sonidos te rodean quejidos, rugidos, no sabes de donde provienen pero es mejor no saberlo, prosigues, sabes que pronto todo acabara en una batalla épica de terribles dimensiones, eres tu contra eso, nadie puede ayudarte, prosigues en la soledad de las habitaciones y pasillos malditos, oscurecidos por una demencial sombra profana que no es de este mundo, lo sabes, pero que mas da, prosigues mientras encuentras lo mas cerca de ese lugar maldito, tus viejos libros de brujería, santería y hechicería, cosas que invocaste y que hoy en día te acompañan día y noche, prosigues por fin al ultimo lugar, un cuarto donde permanece un púlpito, en medio, un altar con un libro, es una biblia abierta en el salmo 23, en el centro permanece un arma, la revisas, esta cargada y lista, es hora, prosigues hasta el cuarto final, un salón abierto se abre, un ser amorfo de oscuridad pretende asesinar a un niño, quitas el seguro del arma, ese ser te siente, sabe que eres tu, desde tu infancia lo conoces, el niño llora desesperado grita, pero el primer disparo repercute en todo el lugar, el ser ruge, deja al niño y se abalanza sobre ti, esquivas a ese ser y sus garras, es ágil pese a su tamaño, pero tu sabes su punto débil, disparas esquivando, huyendo y a veces evitas sus llamas del infierno, las cadenas que arrastra las usa para golpearte de ves en cuando, pero resistes, escuchas al niño llorar no muy lejos, esta ves vale la pena el sacrificio, no importa un poco de dolor si puedes ayudar a alguien indefenso, despierta tus sentidos, los golpes te tumban, ese ser te quiere de rodillas, no lo permitas, eres mas fuerte que eso.
La ultima bala sale del arma el ser se retuerse moribundo, vas por ese niño, lo abrasas lo calmas, entonces te das cuenta ese niño eres tu, si, recuerdas ese sueño de niño, donde creías que tu padre muerto te salvaba, no, eras tu mismo, lo calmas te aseguras que crea que eres su padre, lo llevas a una habitación que te recuerda a la tuya de niño, ves tus viejos juguetes, tus videojuegos, acuestas al niño y lo dejas dormido, sales de la habitación y abres los ojos, por fin estas afuera, pero no hay sol, esta nublad y quizá pronto lloverá, sonríes ha sido así toda tu vida no habría que ser diferente hoy...

No hay comentarios:

Publicar un comentario