domingo, 25 de noviembre de 2012

Real del Oro 7


-¿Quién es usted?-

Preguntó ese hombre, mientras rascaba su barba y sostenía una ancha repleta de sangre;

-espere, estoy viva, entienda que por algún accidente yo llegué aquí-

El hombre le observo atento;

-nadie llega a este pueblo por accidente, las puertas del infierno no se abren a cualquiera-

Carmen pensó en esto;

-dígame por favor donde me encuentro-

El hombre sacó de su ropa un encendedor y un cigarro y lo fumaba con cuidado, como si fuese el último;

-existe en el mundo lugares en los que tragedias enormes abren puertas místicas a tierras misteriosas en las que nuestra percepción de la realidad se ve abrumada y entorpecida, esta es una de ellas-

Carmen pensó un momento;

-usted se encuentra en la línea divisoria de lo que podríamos llamar un pueblo maldito-

Carmen pensó en esto;

-en el siglo XVI Este era un pueblo minero bastante rico y con grandes expectativas de expansión, sin embargo, los nativos de estas tierras aseguraron que éstas eran tierras santas de sus antepasados, por lo que hacer un pueblo o una mina de plata no era lo más sensato, los ricos y poderosos del pueblo no se atrevieron a escuchar a los nativos que huyeron de estas tierras temerosos de sus dioses antiguos, no se sabe exactamente qué pasó, se cree que cayó un meteorito, de la mina de carbón y la de plata colapsaron, o que un incendio arrasó con todo ser vivo en el pueblo, lo único cierto es que todos murieron-

Carmen sintió miedo;

-pero ese fue sólo el principio, desde 1940 quienes viven en Puerto Vallarta no se atreven a venir aquí por temor a los extraños sucesos con que acontecían en este lugar, misteriosos objetos luminosos calzando alrededor del monte, quienes se atrevían a venir a investigar eso no regresaban, y los que lo hacían terminaban locos, como si el terror más profundo de las entrañas de la tierra se abriese a sus pies mostrando imágenes traslúcidas de un lugar monstruoso y abominable-

El hombre camino buscando entre las alacenas algo que comer, encontró una vieja lata de frijoles la cual abrió con un abrelatas encontró en otro cajón de la cocina;

-pero hay una historia peor, casualmente se encuentra debajo de esta casa, pero muy pocos lo saben y muy pocos se atreven a ver con sus ojos lo que hay debajo de este pueblo-

el hombre se concentró a comer del contenido de la lata, mientras Carmen pensaba;

-escúchame, yo no vine a escuchar historias de fantasmas, vine porque alguien muy especial para mí me lo pidió, y no me iré de este pueblo sin él-

El hombre le vio atento;

-¿estaría dispuesta a entregarlo todo por esa persona especial, cordura, su vida?-

Carmen sintió escalofríos;

-si-

contestó ella;

-sigame por favor-

el hombre se la llevó al sótano, donde Carmen había visto el esqueleto de la niña, el hombre abrió la puerta pero ya no había nada dentro, sólo el apestoso olor de la humedad, el hombre sacó una linterna y la dirigió hasta un muro donde unas extrañas pinturas rupestres mostraban extrañas imágenes que le sorprendieron;

-¿Qué significan estos bajorrelieves?-

el hombre dijo;

-hace mucho tiempo, los ángeles fuimos... fueron engañados por uno de ellos mismos para su propio beneficio, algunos se arrepintieron, muchos otros no, pero hubo algunos que fueron engañados y llevaron aquello hasta las últimas consecuencias, pero hasta el último momento de su existencia se dieron cuenta de su error, estos renacieron en capullos que no eran otra cosa que niños fallecidos antes de nacer, Estos niños son especiales por nacimiento, mientras usted y yo hablamos, hay una guerra por esos niños que podrían traer balance a cualquiera de los lados de una guerra que se libra de nuestro propio plano, uno de esos niños cayó aquí, sin embargo, los religiosos de este pueblo decidieron sacrificarlo para honrar a su Dios, la madre tomó al niño y escapó con él, pero el culto en algún momento lo encontró y lo asesinó, pero al no haber sido sacrificado, volvió a buscar un capullo donde regresar este mundo, Sin embargo el culto está una vez más cerca de lograr su objetivo-

Carmen dijo para sí;

-entonces el no se suicidó, él podría...-

el hombre le entregó el hacha y dijo;

-si quiere respuestas deberá llegar a la catedral, en el centro del pueblo donde la oscuridad es abrumadora y no hay forma de escapar, tenga cuidado porque el culto tiene muchos aliados y pocos detractores..-

al decir esto el hombre salió del sótano y Carmen escucho como este se retiró, Carmen se llevó el hacha en mano hacia lo desconocido.

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