Meridianor

En el rió verde que desemboca en las llanuras australes de meridianor, donde los barcos elficos zarpan del puerto en busca de comercio, la ciudad capital de los elfos australes se alza imponente sobre el valle de lo que los elfos llaman heloin valaih, que significa valle de los elfos, la torre mayor se alza como imponente muestra de las artes elficas, al sureste de la ciudad se alza una estatua a la gran dama ereniz, cuya hermosura solo se compara con su grandeza en las artes del combate y magia, Miguel Antonio lozano estaba allí parado presenciando la belleza majestuosa de aquella patria misteriosa, las hermosas elfas pasaban a su lado y le sonreían de manera coqueta, pero la ciudad con sus casas enormes y pequeñas con sus techos copulares y sus arcos resplandecían con luz propia, el había bajado de un barco marino lleno de hombres, pero no recordaba como había subido, ni por que, pero la verdad era que ya no le importaba, estaba en los reinos de los elfos cuyas maravillas se alzaban gloriosas, por algún lado vio una plaza llena de elfos, las mujeres elficas llevaban a sus hijos de brazos y estos cargaban algún objeto mágico cuyo único objeto era distraerlos, ahora lo sabia, de alguna forma se había trasportado a ese lugar mágico, las águilas sobrevolaban los cielos llevando consigo a guerreros elficos que cargaban armaduras blancas, cascos con forma de aves, ballestas y lanzas, en su montura llevan arcos y espada, el ejercito de meridianor es numeroso y fuerte, pero los soldados son amables y saben tratar a las personas, el lugar es mágico, mas allá de cualquier lugar austral de los suenos, si, ese lugar tenia su encanto propio, las calesas de los elfos pasaban entre las calles empedradas con piedras de cuarzo, cada linea lleva color y forma según su necesidad, con tranquilidad Miguel Antonio Losano se deja caer en el pasto, sonríe es feliz allí, se olvida de sus problemas, de sus inseguridades, los elfos van y vienen con esos vestidos color pastel con escotes y tallas que escandalizarian a media sociedad de donde proviene, entonces miguel antonio lozano ha olvidado algo, no recuerda que, pero quizá ya no tenga importancia, lo importante es que en este lugar se siente feliz y tranquilo, cierra los ojos y pretende dormir.
Los doctores han hecho todo a su alcance, el hombre ha caído en un coma profundo, su cerebro lentamente empieza a desinflamarse, pero los estragos podrían ser terribles, el medico de cabecera lo sabe, no tiene casi posibilidades, pero antes de entrar a cirugía les hicieron algunas preguntas;
-sabes donde estas?-
Le preguntaron;
-si, en meridianor en el continente austral, donde moran los elfos-
Los doctores y enfermeras se vieron unos a otros;
-que mas hay allí?-
Le pregunto el doctor, necesitaba oírlo hablar, saber que parte de su cerebro proseguía con vida;
-la luz del día, es blanca pura, los arboles y flores crecen bajo oleadas del viento que trae el mar meridional, donde miles de barcos se han perdido en circunstancias poco normales-
El doctor continuo con su intento desesperado de mantenerlo con vida;
-los elfos son una raza diferente a los hombres?-
El doctor coloca la anestesia, debe operar;
-ellos son la raza del viento-
Dijo el hombre y se sumió en el sueno del somnífero, el doctor no durmió pensando en ello.
Los elfos y elfas veían con suma atención al hombre, algunos murmuraban entre risas y otros con seriedad, un soldado se acerco y dijo a la multitud;
-dejen dormir al hombre, marchad a sus negocios-
Los elfos se dispersaron, el soldado se acerco y reviso el pulso del hombre, este solo dormía.
Vaya situación de los amantes, primero estaban dispuestos a cogerse uno al otro en sendas de placer y fornicación prohibido, después estaban en el hospital, el Erenor se acerca al hombre, este lo ve, ambos sonríen;
-de donde proviene buen hombre?-
El hombre suspiro y dijo;
-de un lugar horrible, sin este hermoso sol, sin amor y con depravación insalubre-
Erenor le vio atento;
-no se si pudiera dormir yo aquí, en este pedazo de paraíso-
Erenor vio al hombre fatigado y exhausto;
-si amigo, descanse-
El doctor y los familiares esperaban que en cualquier momento Miguel despertara, pero si llego a despertar solo el medico lo vio despertar y dijo;
-a media noche, mientras la luna llena llega a su cenit, se abre la puerta austral de los suenos, por donde se puede llegar a meridianor, donde nos veremos algún día-
El hombre suspiro y murió.
Bolok señor de los enanos del este ve desde el palacio la belleza de la ciudad, allí en el medio ve un árbol que no conocía;
-y ese árbol cuando ha crecido?-
Erenor le vio y dijo;
-lo llamamos humany tiri deme-
Bolok se sorprendió, vio como niños de los elfos jugaban en sus ramas y una pareja descansaba bajo su gran sombra;
-entonces vaya que duerme ese hombre-
Dijo bolok mientras continuaba su desayuno.
El doctor inicio su búsqueda, aquella era absurdo, pero lo deseaba, necesitaba encontrar la puerta austral de los suenos, por lo que se preparo para investigar lo etéreo y misterioso del mundo de los suenos...