Aquellos días
tranquilos como los recuerdo, como los extraño, eramos tan jóvenes
y no sabíamos lo que hacíamos y todo acabo tan mal...
Noche de Lobos
José observa a los de su
grupo subir las escaleras a la camioneta, llevan chalecos y cascos,
la camioneta tiene una curiosa calcomania de servicio técnico, los
jóvenes trabajan haciendo algo que pasa desapercibido por los
vecinos de ese vecindario entre ellos bromean y se divierten;
-bien, ¿ya esta listo?-
uno de los jóvenes revisa
un teléfono celular;
-ya esta, todo lo que
descargue y haga en su computadora lo veremos nosotros-
José sonrió;
-bien vamonos-
una señora se acerco
junto con un niño de 11 años;
-¿oigan son ustedes de la
compañía telefónica?-
todos se vieron entre
todos;
-si, que sucede señora-
dijo José con una
sonrisa;
-no tenemos señal desde
hace una semana, ni teléfono ni Internet-
José observo a sus
compañeros;
-vayan a ver la conexión
de la señora-
todos le observaron
extrañados;
-¿no me escucharon?-
una ves mas bajaron la
escalera y se dirigieron a la casa de la señora en su compañía;
-¿te diviertes?-
le dijo el joven de piel
negra a José;
-bastante, ese mugroso es
un tarado, ve Alex Jones, Iluminatis, Bildenbergs, es un creído de
toda esa basura de conspiraciones-
el joven rio;
-pero se ha metido con
nosotros y nosotros si tomamos represalias-
el joven de piel negra
sonrió;
-como debe ser-
José vio regresar a su
equipo, la señora les había dado unos refrescos y galletas debido a
que tenia una tienda de abarrotes;
-deberíamos dedicarnos a
esto tiempo completo-
dijo un joven de lentes;
-Michael, Ruso encárguense
del orate, me hablan de la iglesia-
dijo José mientras veía
su teléfono celular, los jóvenes de lentes y el joven de piel negra
le despidieron mientras se repartían las botanas-
José arribo a la iglesia
observando a Juan y a su clan junto al sacerdote local, cosa que no
le importo mucho, aunque Juan y el intercambiaron miradas, pero José
se dirigió a las oficinas de la iglesia, donde le esperaba su padre;
-¿que sucede?-
Pedro le observo;
-¿como estas hijo?-
este sonrió;
-bien, estoy casando a un
orate que se mete con nosotros, pero estoy seguro que no me llamaste
solo para preguntarme eso-
Pedro sonrió;
-necesito que apoyes a la
policía local, parece que tenemos un caso emergente-
José asintió;
-¿que tenemos?-
Pedro sonrió y le entrego
una carpeta;
-velo tu mismo-
Pedro le entrego una
carpeta, José observo atento las fotografías;
-parecen de un perro-;
dijo al arrojar las
fotografías de cadáveres cercenados y mutilados;
-tenemos razones para
creer que se trata de lobos-
José sintió un
escalofrió;
-Licantropos.... No lo
creo se hubiera activado la alerta amarilla-
Pedro guardo silencio;
-a no ser que este sea el
primer área de casería...-
dijo para si José el cual
tomo su chamarra y salio de prisa hacia su vehículo.
30 Minutos después al
caer el sol...
Un padre jugaba con sus
hijas, don niñas preciosas de pelo rubio y piel blanca como la
nieve, jugaba con ellas mientras algo merodeaba cerca de su casa;
-¿papa por que tu y mama
no están juntos?-
el padre suspiro;
-bueno, es que mama y papa
necesitan un tiempo-
ambas se niñas se vieron
una a otra, algo cayo en el patio;
-voy a ver que sucede, no
se vayan-
las niñas rieron y
tomaron sus muñecas, su padre salio solo para ver como había caído
la noche, quizá demasiado rápido, pero había luna llena, la cerca
del patio se había caído, de hecho parecía destrozada, con cuidado
la observo, escucho un ruido atrás de el, tomo una tabla y se giro,
sobre el se poso una sombra y el solo pudo lanzar un grito de terror.
Las niñas se vieron una a
otra, sintieron miedo, alguien camino hacia la habitación;
-¿papa?-
pregunto una, a la
habitación entro una silueta monstruosa, llena de pelo y dientes
llenos de sangre, las niñas gritaron y la bestia se arrojo
hambrienta sobre ellas...
30 minutos mas tarde
La policía acordonaba la
zona, pero entre ellos avanzaba José, que observo el cadáver de un
hombre blanco, caucásico y rubio, le habían cortado la yugular pero
parecía mas bien haber muerto de un susto horrible, José avanzo
hasta el cuarto, adentro había un pequeño cadáver destrozado, José
sintió un escalofrió;
-la madre nos hablo,
pregunta por dos niñas-
José suspiro, saco su
teléfono y llamo a su escuadrón;
-Michael, tráete a todo
el equipo, tenemos alerta roja de lobos, uno que come niños y tiene
a una secuestrada-
la noche apenas
comenzaba....
Continuara...
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