SIMBIOSIS
PROYECTO MARDUK
J.A. SILVA
Para Luis que duerme por las noches con las luces
prendidas...
Aquello que permanece
muerto incluso en la muerte puede fenecer...
El Necronomicón
01
Por la carretera principal
del estado de Michoacan avanzaba una camioneta blanca GRAND
CHEROKEE, con placas del distrito federal, una de las ventanas
permanecía abierta en el costado derecho a medio bajar la ventana
era de la puerta delantera, adentro de esta permanecia la familia
Sanchez Roblez, María Guadalupe robles era quien manejaba, veía
tranquila la puesta del sol en el Orisonte, mientras pasaban algunos
señalamientos viales, al único que le puso atención fue al que
alertaba a los conductores de posibles derrumbes, mientras espesaban
a rodearse de pequeños cerros, los cuales poco apoco se veían cada
vez mas grandes, eran como silenciosos guardianes volviéndose cada
vez mas temibles, a su lado yacía Marlene, Marlene usaba unas gafas
de sol, que la hacían ver llamativa, eran de color verde
fluorescente, de acabado pequeño, ella se los había visto puestos a
Fredie Mercury vocalista de Queen, desde que los vio los compro,
jamas salia sin ellos,su pelo castaño claro bailaba con el aire que
entraba por la ventana en torbellinos que iban y venían en un baile
eterno, Luisa permanecía en el asiento trasero, con los ojos
cerrados, sus manos las llevaba el estomago, a ella le disgustaba
viajar, mas por los caminos que eran una interminable marcha de
sigsagueos de serpiente, se mareaba con facilidad.
A que horas llegamos,
A que horas llegamos,
A que horas llegamos.
Su pelo pelirrojo se movia por el aire que entraba por
la ventana de Marlene, sus lentes le estorbaban se los quito,
mientras trataba de pensar en cosas mejores. Fernanda dibujaba en un
cuaderno de hojas blancas, un paisaje que habia visto en un sueño,
este habia quedado en su memoria, en el centro una mariposa se
dibujaba de bellos colores tal como ella lo recordaba, ella dibujaba
desde los cinco, a los siete gano un concurso de dibujo, a los nuueve
ya iva a clases se pintura, ahora tenia diez, su cabello caia por su
espalda, y su piel morena indigena contrastaba con la piel de sus
hermanas, aunque ninguna le daba mucha importancia a esto mucho menos
ella. Marlene volteo hacia luisa, la cual tenia los ojos cerrados y
dijo irónicamente:
.-¿a que horas vomita?-.
.- no se, pero no falta mucho para que suelte el
relleno-.
Contesto Fernanda, Marlene y Guadalupe se rieron al
escuchar esto, Luisa abrió los ojos miro a Marlene y a Fernanda que
la observaban atentas a cualquier reacción suya, su madre la veía
desde el espejo retrovisor, Luisa cerro los ojos de nuevo y trato en
vano de dormir.
No me fastidien.
Fernanda empeso a picarle las costillas a Luisa
diciendo una y otra vez:
.-vomita, vomita. vomita-.
Luisa abrio repentinamente los ojos. Y dijo molesta;
.- ¡ya estuvo!-.
Luisa se dejo ir contra fernanda picandole las
costillas, Marlene al darse cuenta se lanzo al ataque picandole las
costillas a luisa, Guadalupe las veía desde el espejo retrovisor
mientras sonreía por verlas jugar como siempre, aunque las
obligaciones no le permitían verlas mucho tiempo, ella era abogada
de un despacho de abogados en la capital, en el pasado había
trabajado para la PGJDF, como secretaria del procurador general,
incluso fue elemento de la policía judicial sus antiguos compañeros
le decían "la negra duraso" haciendo referencia a un
suceso político con un tal negro duraso era solo una broma, ella lo
sabia, lo comprendia en cierta forma, subir asi de estrepitoso era
algo inusual, pero ella se había esforzado por llegar allí, su
difunto esposo la había apoyado a terminar en la universidad la
carrera de derecho, a su esposo lo conoció cuando ella era elemento
de la PGJDF, el era comandante de un grupo anti secuestro, la noche
que lo mataron, ella y sus hijas lo esperaban en un restaurante de la
colonia polanco, por las noches ella aun esperaba aquella cena.
.-¡ya basta!-. Dijo Guadalupe molesta, sus hijas
regresaron cada una a su asiento, Fernanda la cual miraba a luisa con
signos de mareo le pregunto;
.-¿que harás llagando al pueblo, besar al pancho?-.
.-no y se llama Francisco-. Contesto luisa con un dejo
de molestia, Marlene se río y le sugirió a Luisa;
.-¿por que no te casas con el en un rancho como
estos?, tal vez a si te eduques-. Luisa en su molestia apunto y
disparo a matar:
.-al menos yo tengo novio-.
Marlene bajo la mirada, Guadalupe lo noto, Marlene se
quedo callada mientras Guadalupe la veía, mientras luisa platicaba
con fernanda, Marlene se negaba a recordar pero lo hizo, en una
fiesta de la preparatoria a la que fue invitada por sus "amigos"
estos la drogaron, después de eso, tuvieron relaciones sexuales con
ella, sin su consentimiento, cuando la pesadilla parecía terminar,
Marlene se dio cuenta que era solo el principio, un video el cual
grabaron sus compañeros circulo por la preparatoria, la vergüenza,
la humillación, fue algo que ella jamas pudo perdonar, su madre
tampoco, Guadalupe movió cielo mar y tierra para hacerles pagar a
los jóvenes, pero todos ellos terminaron fugándose, con la ayuda de
sus padres, juniors, Guadalupe los odiaba, gente sin oficio ni
beneficio que gastaban las fortunas de unos padres que como padres
eran buenos albañiles, desde entonces Marlene no confiaba en nadie,
dejo la escuela encontró trabajo en una tienda departamental y penso
seriamente dejar los estudios, pero esa era solo la punta del
iceberg, por mucho tiempo estuvo sumida en depresiones y terapias
psicológicas, sin embargo ella se aislaba para no sufrir, para
acallar el dolor que regresaba en olas expansivas cada vez mas
terribles, una y otra vez, tenia miedo a la soledad, pero también
que la lastimasen, por lo que hizo lo mas fácil, no hizo nada.
Guadalupe observo la carretera que espesaba llenarse de piedras, poco
a poco sobre el asfalto se llenaba de terraceria, las piedras
volvían a la carretera cada vez mas intransitable, la tarde ya había
caído, lo cual hizo pensar a Guadalupe que no llegarían a tiempo,
su presentimiento fue afirmado por aquel objeto que bloqueaba la
carretera, detuvo el vehículo y bajo a verlo con sus propios ojos.
.-¡maldición no es posible!-.dijo Guadalupe sin
ocultar su molestia, una piedra de gran tamaño tapaba la carretera;
.-es descomunal-. Dijo luisa, fernanda le dio poca
importancias, ella seguía dibujando, Marlene permanecía ensimismada
en sus adentros, Guadalupe observo la piedra, como si quisiera
desquitar su ira con aquel objeto que les tapaba el camino;
.-ya valió-. Dijo luisa, fernanda levanto la mirada,
el objeto que tapaba la carretera era grande, al observar la piedra
que yacía a veinte metros era un objeto descomunal pensó, no
obstante Marlene ya planeaba algo, cualquiera cosa era mejor que
escuchar sus pensamientos.
.-Vi un crucero hace unos doscientos metros, podemos
usarlo-. Sugirió Marlene, Guadalupe se sintió frustración, se
dirigió a la camioneta y miro a Marlene y le dijo;
.-¿a donde crees que va?-.
.-no se, pero eso es mejor que permanecer aquí-.
Contesto Marlene, Guadalupe suspiro miro a Marlene, esta repuso;
.-a lo mejor lleva a algún rancho al que podamos
llegar y descansar mientras reparen la carretera, de paso comemos
algo, ya cuando abran el paso nos dirigimos a tierra caliente, eso es
mejor que esperar aquí-.
Guadalupe pensó en las posibilidades, miro a Marlene y
asintió, Marlene se dirigió a la camioneta y espero en la puerta
del conductor, a Guadalupe no le agrado la idea que ella condujera,
pero sabia que Marlene no iba a dar marcha atrás, por lo que le
aventó las llaves de la camioneta, Guadalupe subió a la camioneta,
Marlene metió la reversa y retrocedió hasta llegar al cruce, Luisa
observaba la solitaria carretera, era tarde pero el camino estaba
espectralmente vació, Marlene puso en marcha la camioneta, este
camino era apenas visible, se marcaba con pedregoso camino, lleno de
lodo, Marlene acelero y se dirigió por aquella brecha, los hoyos y
las piedras hacían perder la estabilidad de la camioneta por algunos
instantes, sin embargo Marlene prosiguió ignorando las molestias,
Fernanda se puso el cinturón de seguridad y Luisa le siguió, ambas
extrañaron la carretera y sus tranquilas curvas, Fernanda dijo;
.-tengo un mal presentimiento-.
Luisa le contesto;
.-si yo también, mira quien maneja-.
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