La primera guerra
Septentrional
Eran días largos
entonces, recuerda Vorontor, un extraño ser de las cavernas que
solía ver el horizonte desde lo lejos, cuando sucedió aquello, los
rumores se acuerdan poco de aquello, los campos de batalla ahora son
ciudades de hombres cuenta Vorontor, quien vive en las cavernas sin
ser de las razas, se las apaña para sobrevivir, recuerda que
entonces la tierra no habitaban hombres o enanos ni se sabia de los
elfos, pero recuerda bien por que su memoria es exacta, de las razas
de aquellos días, les llamaban los antiguos y eran razas
despreciables, entre ellos estaba Merrcar que solía pasear pensativo
en su fortaleza de Bhartael, donde se decía allí duerme el mal pero
era obvio que en aquellos días, no se corrompían los cánticos con
aquellas tonterías de bien o mal, razas completas podían morir sin
evocar estos preceptos tan vagos, eran tiempos de poder y malsanos
fuegos de guerra, de poder por poder, Merrcar el cual no es villano
pero tampoco héroe, decidió que era tiempo de tener mas poder
atraves de las tierras Meridionales, su raza de los nocturnos eran
seres despreciables y poco amigables, Merrcar era quizás el único
capas de contener su locura, eran sombras cuyos ojos mostraban
sangre, esta imagen era terrible a quien la viera, por que los
horrores nocturnos son peores cara a cara, por eso Merrcar decidió
expandirse pero no hacia los terruños del sur, por que los elfos no
le molestaban ni le importaban, después de varios años de
vigilancia descubrió que sus temores eran infundados, por lo que
decidió marchar al norte, donde los mares se abrían en extraños
hecatombes marinos, su raza no sabia nada del mar, pero sabia que
debía apoyarse en una raza constructora, por eso decidió usar a los
elfos como aliados para la construcción de barcos, no muchos
accedieron, excepto alguno que no dormían en la noche, que el llamo
elfos nocturnos, pero que nada tenían que ver con la noche, esto
hacia para hacer mapas de navegación o mapas estelares, Merrcar tuvo
con poder de sus magias mas mañosas que esconder la monstruosidad de
su ser, pero los elfos no confiaron en el, pero unos construyeron sus
barcos según un pacto con un elfo llamado Adan-Naen, quien temeroso
de su familia y de las guerras pacto con el, así pacto Merrcar, todo
elfo que mire en la noche las estrellas no sera jamas mi enemigo, no
molestare ni pisoteare a ninguno de que mire a la luna con recelo o
que coseche cuando no haga sol, por que el poder de la noche estará
con ellos, y yo seré su hermano, que sorpresa que este pacto
terminaría separando a los elfos algún día, pero aquellos días,
cada elfo hacia lo que le daba su regalada gana, eran libres de
corazón si es que hay algo llamado libertad, Merrcar marcho pues por
los mares sombríos en aquellos días sin nombre, marchando al
extremo norte donde las tierras eran heladas y no había rastro de
jóvenes razas, pero si de las antiguas, los druidas y las
valquirias, ademas de las ninfas de los bosques, Merrcar inicio su
guerra contra todos y marcho en los valles de fuego, los bosques
castaños y los bosques de hielo, pero noto cierta facilidad en todo
esto, sin saber que una alianza se forjaba en su contra y los suyos,
los druidas, las valquirias y las ninfas se unieron para acabar con
su reinado, pero no contaban que Merrcar era mucho muy inteligente,
por lo que al descender a las tierras del norte, decidió mantener
los barcos y acorasarlos, pero mantenerlos en el mar profundo para
mantenerlos como arma secreta, así mientras el construía un imperio
en los bosques de hielo, la alianza norte se centraba en destruirlo
armándose contra de el, todo llegaría al final en una batalla épica
como solo se daba en los viejos dias.
Vorontor se dirige a su
cueva, donde bebe agua limpia y clara, pero dice en su lengua mas que
olvidada, que aun se percibe el aroma de la sangre, en los ríos mas
recónditos del norte, ese poder malsano que era la voz Merrcar lanzo
un grito desgarrador al saberse atrapado en una trampa, su castillo
de cavernas y cuevas permanecía rodeado, pero contuvo su furia para
la batalla, la batalla se libro en todo el bosque de hielo, pero al
verse acorralado, Merrcar uso sus barcos como cañoneros para atacar
a sus enemigos, estos no resistieron pese a sus embates, los cuales
debieron huir para evitar el exterminio, Merrcar tomo por fin para si
la meseta norte proclamándose rey absoluto del reino, pero esto
llamaría la atención de razas igual de ambiciosas que los
nocturnos, sin embargo poco o nada queda de los vestigios de esos
días, salvo un libro extraño que guardan los hombres que llaman el
libro de las memorias muertas, cuyo contenido esta prohibido por sus
extraños cuentos, y que sin embargo sus extrañas lecturas llaman a
las razas a nombrar nombres viejos e impronunciables....
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