-¿Quién es usted?-
Preguntó ese hombre, mientras rascaba
su barba y sostenía una ancha repleta de sangre;
-espere, estoy viva, entienda que por
algún accidente yo llegué aquí-
El hombre le observo atento;
-nadie llega a este pueblo por
accidente, las puertas del infierno no se abren a cualquiera-
Carmen pensó en esto;
-dígame por favor donde me encuentro-
El hombre sacó de su ropa un
encendedor y un cigarro y lo fumaba con cuidado, como si fuese el
último;
-existe en el mundo lugares en los que
tragedias enormes abren puertas místicas a tierras misteriosas en
las que nuestra percepción de la realidad se ve abrumada y
entorpecida, esta es una de ellas-
Carmen pensó un momento;
-usted se encuentra en la línea
divisoria de lo que podríamos llamar un pueblo maldito-
Carmen pensó en esto;
-en el siglo XVI Este era un pueblo
minero bastante rico y con grandes expectativas de expansión, sin
embargo, los nativos de estas tierras aseguraron que éstas eran
tierras santas de sus antepasados, por lo que hacer un pueblo o una
mina de plata no era lo más sensato, los ricos y poderosos del
pueblo no se atrevieron a escuchar a los nativos que huyeron de estas
tierras temerosos de sus dioses antiguos, no se sabe exactamente qué
pasó, se cree que cayó un meteorito, de la mina de carbón y la de
plata colapsaron, o que un incendio arrasó con todo ser vivo en el
pueblo, lo único cierto es que todos murieron-
Carmen sintió miedo;
-pero ese fue sólo el principio, desde
1940 quienes viven en Puerto Vallarta no se atreven a venir aquí por
temor a los extraños sucesos con que acontecían en este lugar,
misteriosos objetos luminosos calzando alrededor del monte, quienes
se atrevían a venir a investigar eso no regresaban, y los que lo
hacían terminaban locos, como si el terror más profundo de las
entrañas de la tierra se abriese a sus pies mostrando imágenes
traslúcidas de un lugar monstruoso y abominable-
El hombre camino buscando entre las
alacenas algo que comer, encontró una vieja lata de frijoles la cual
abrió con un abrelatas encontró en otro cajón de la cocina;
-pero hay una historia peor,
casualmente se encuentra debajo de esta casa, pero muy pocos lo saben
y muy pocos se atreven a ver con sus ojos lo que hay debajo de este
pueblo-
el hombre se concentró a comer del
contenido de la lata, mientras Carmen pensaba;
-escúchame, yo no vine a escuchar
historias de fantasmas, vine porque alguien muy especial para mí me
lo pidió, y no me iré de este pueblo sin él-
El hombre le vio atento;
-¿estaría dispuesta a entregarlo todo
por esa persona especial, cordura, su vida?-
Carmen sintió escalofríos;
-si-
contestó ella;
-sigame por favor-
el hombre se la llevó al sótano,
donde Carmen había visto el esqueleto de la niña, el hombre abrió
la puerta pero ya no había nada dentro, sólo el apestoso olor de la
humedad, el hombre sacó una linterna y la dirigió hasta un muro
donde unas extrañas pinturas rupestres mostraban extrañas imágenes
que le sorprendieron;
-¿Qué significan estos
bajorrelieves?-
el hombre dijo;
-hace mucho tiempo, los ángeles
fuimos... fueron engañados por uno de ellos mismos para su propio
beneficio, algunos se arrepintieron, muchos otros no, pero hubo
algunos que fueron engañados y llevaron aquello hasta las últimas
consecuencias, pero hasta el último momento de su existencia se
dieron cuenta de su error, estos renacieron en capullos que no eran
otra cosa que niños fallecidos antes de nacer, Estos niños son
especiales por nacimiento, mientras usted y yo hablamos, hay una
guerra por esos niños que podrían traer balance a cualquiera de los
lados de una guerra que se libra de nuestro propio plano, uno de esos
niños cayó aquí, sin embargo, los religiosos de este pueblo
decidieron sacrificarlo para honrar a su Dios, la madre tomó al niño
y escapó con él, pero el culto en algún momento lo encontró y lo
asesinó, pero al no haber sido sacrificado, volvió a buscar un
capullo donde regresar este mundo, Sin embargo el culto está una vez
más cerca de lograr su objetivo-
Carmen dijo para sí;
-entonces el no se suicidó, él
podría...-
el hombre le entregó el hacha y dijo;
-si quiere respuestas deberá llegar a
la catedral, en el centro del pueblo donde la oscuridad es abrumadora
y no hay forma de escapar, tenga cuidado porque el culto tiene muchos
aliados y pocos detractores..-
al decir esto el hombre salió del
sótano y Carmen escucho como este se retiró, Carmen se llevó el
hacha en mano hacia lo desconocido.
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