inoportuna la hora que te conocí,
eres mi perla deseada bajo el mar de cristal,
por que no puedo poseerte y no se trata de egoísmo absurdo
si no de pasiones ardientes y profanas,
tan excelsas,
tan precarias,
llenas de insatisfaccion y dolor,
eres mía y yo de ti,
pero somos ígneos deseos fugaces,
tan cerca del pacer,
tan lejos del dolor,
tan infinito como nuestro amor no correspondido
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