El Pico Tenebris

El Pico Tenebris

La nieve empezó a caer a las faldas de la montaña, sobre esta el Pico Tenebris permanecía en silencio, solo roto por las ráfagas de viento que parecen susurrar, según decían era lo ultimo que escuchaban los moribundos aya arriba, los joven Señores de la Ciudadela se habían alejado de su patria, ahora estaban en el frió yermo de Tenebris, la cordillera norte que dividía ambas naciones era impetuosa, del lado de la Ciudadela había un valle en bajada con pocas zonas escarpadas, del lado de Farenhart la cordillera era extensa, llena de cerros y surcos, bajando y subiendo y sobre todo el pico Tenebris, se decía que nadie había podido llegar hasta alla, salvo los antiguos Siete Reyes que crearon alli arriba una fortaleza inexpugnable, donde según cuentan, el ultimo rey del Valle del Rey escondio sus tesoros, la demencial subida daba mala pinta y si que lo era, algunas areas estaban tan sinuosas que no se podian subir mas que a pico, la caida menos pronunciada era de 20 metros, los jovenes señores descansaron a las faldas de la montaña;

-Segun dicen, aquí hay tesoros escondidos-

dijo Lord Edmund Beringher;

-si claro-

contesto lady Lidya Dhemir;

-seria bueno tener dinero extra-

dijo Gorderik Lion;

-suponiendo que vivamos tanto-

dijo lady Claire Derfield;

-mi me lo permiten mis Señores, estamos muy lejos de casa, marchemos a la Fortaleza de la Desolacion, nos recibiran bien, comeremos y descansaremos a gusto, el Señor Wargo nos recibira bien y olvidemonos de este viaje-

dijo Bathor, mayordomo de lady Claire;

-¿tienes miedo?-

Bathor suspiro hondo;

-ustedes saben que conosco bien el norte, pero se que este lugar esta encantado, llamemoslo, endiablado, no esta bien quedarnos, mucho menos en estas fechas, en estos dias se encienden hogueras azules, son de aquellos guerreros muertos en combates muy antiguos y buscan a los vivos para alimentarse de ellos-

los jovenes rieron de aquello;

-Bathor crees en demasiadas cosas estupidas, prepara la cena, ya pronto anochecera-

Bathor molesto salio y empezo a realizar la cena;

-creo que esta loco-

dijo Gord;

-dejalo, hace su trabajo-

dijo Lydia;

-es un buen hombre-

aseguro Claire Derfield;

-mañana marcharemos al pico Tenebris, buscaremos su oro y seremos rios-

dijo Edmund Bheringer que empezo a servir vino de una talega, mientras bebian vino, Bathor preparaba la cena, el viento silvo, Bathor miro la tormenta de nieve acercarse, por un segundo creyo ver siluetas entre la tormenta, asustado y aterrado retrocedio;

-¿estas bien?-

pregunto lady Lidya;

-señora me asusto-

la joven rio de aquello;

-es tu conciencia-

la dama le entrego una tarra de vino, Bathor bebio del vino y suspiro.

Bathor desperto a media noche, los señores estaban dormidos, Bathor suspiro hondo, se sento y sintio el frio demencial, pese a que ya no habia tormenta, el frio era de otro mundo, Bathor salio de su casa de campaña y se dirigio a un arbol cercano donde orino, mientras lo hacia un ruido del bosque le alerto, el hombre saco su cuchillo de su cintura, pero no vio nada, trago saliva y regreso a lo suyo, mientras terminaba de orinar vio extrañado una fogata ser encendida en el interior del bosque que llacia cerca de la montaña, le sorprendio, aquella flama parecia debil, apenas alusaba y era debil, un escalofrio le recorrio el cuerpo, aquella era una flama azul, Bathor retrocedio hasta la casa de campaña de sus señores, una y otra ves la golpeo, solo para darse cuenta que nadie se paraba, miro donde estuvo la fogata, quizo tomar un madero y encenderlo, pero encontro sobre la fogata un ramo de Somnifera, Bathor retrocedio, se dio cuenta que no podria despertarlos, al retroceder golpeo contra algo duro con su espalda, giro su vista y miro a un hombre barbado, tenia la mitad de su rostro putrefacto, le veia atraves de unos ojos vicerales rojos el hombre rugio y Bathor sintio un perder peso, se sintio ligero, dio un par de pasos, el brazo y la mitad del torso se partieron en dos, el monstruoso ser le vio caerse, muchos otros seres le rodearon y moribundo, Bathor les vio acercarse y empezaron a agarrarlo y querer comerselo, Bathor sin mas lanzo el mas fuerte grito que pudo lanzar, que solo fue un leve aullido que se perdio entre el silvar del viento.