Desperté
de un extraño sueño y perturbador pero sin poder recordar que había
soñado, la mañana siguiente tendría por fin mi primer día en
aquel nuevo trabajo, no es que fuera el trabajo soñado, pero era un
trabajo, me había decidido a celebrarlo en la soledad de mi cuarto,
por lo que fui a comprar los artículos de mi fiesta, fui a comprar
unas quesadillas de carne asada y pastor, son grandes, con dos
bastarían para llenarme, un refresco de cola para acompañar
bastaría, ya después lamentaría la subida de peso o el grado de
azúcar y demás bla bla medico, fui a comprar todo a las 10;30 de la
noche, compre fui a la taqueria de mi preferencia donde me compre las
quesadillas, después fui al oxxo a comprar el refresco, mientras lo
compraba la vi, era ella, Lilith, vestía de negro muy elegante, ella
leía las revistas, al pasar cerca pretendí no verla, pero ella me
observo y no pude fingir no verla;
-¿Carlos?-
ella
me sonrió con esa mirada dulce que siempre había tenido;
-si,
¿como estas Lilith?-
ella
me acaricio el brazo;
-mira
que fuerte te has puesto, seguro vas al gimnasio-
esto
rayaba un poco un poco en el sarcasmo, no es que fuera un atleta ni
nada, pero siempre habría trabajado en trabajos pesados;
-algo
así, ¿y que haces?-
pregunte
curioso;
-pues
estoy perdida-
yo la
observe extrañado;
-¿como
es eso?-
ella
sonrió;
-olvídalo,
paga eso y vamos a platicar-
pague
el refresco y salí del oxxo con ella, fuimos a platicar debajo de la
parota afuera del oxxo, platicamos de tantas cosas que no podría
recordarlas todas, pero al final dijo algo que me sorprendió;
-lo
siento-
soltó
ella de pronto;
-no
debí de haberte lastimado-
yo me
sorprendí;
-no
hay nada de que disculparte-
ella
sonrió, pero fue una sonrisa melancólica y triste;
-si,
debo, tu fuiste alguien que fue amable conmigo, fuiste bueno y noble,
y yo solo te utilice-
mi
celular hizo sonar la alarma, que marco las doce de la noche, cosa
rara, por que no recordaba tener una alarma a esa hora;
-debo
irme Carlos-
yo
asentí;
-esta
bien, espero que volvamos a vernos-
ella
sonrió;
-no
lo supiste verdad-
yo me
sorprendí;
-saber
que-
ella
se rió de mi y se marcho a toda prisa, yo regrese a mis asuntos, fui
de regreso a mi casa, donde me prepare para cenar frente a la
computadora, le di un trago al refresco y abrí el paquete de las
quesadillas, dentro de este yacía algo asqueroso, resulto
perturbador ver una rata muerte en el paquete, la rata se movió y
lanzo un chillido aterrador, la rata la abrían abierto y rellenado
con queso y carne asada, del otro paquete algo palpitaba, tum, tum,
como un corazón, del paquete empezó a brotar sangre retrocedí
horrorizado, hasta la puerta del cuarto las luces se apagaron y el
monitor de la computadora empezó a irradiar una extraña luz, las
bocinas de la computadora empezó a realizar extraños sonidos
horribles, extraños dolores de cabeza me hicieron derrumbarme en el
suelo, mientras escuchaba voces misteriosas y sin mas me desmaye...
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