Al final solo queda
hacer el recuento de daños...
La
mirada de Juan se posaba sobre Nadia, esta veía el techo de la
habitación de donde viven, no había hablado durante horas desde que
ese vampiro de la cofradía la había llevado a casa, Juan suspiro
hondo, Lucia se acerco le acaricio el cabello;
-¿que
vas a hacer?-
le
pregunto Lucia a Juan;
-no
se, esto se complica cada ves mas, iré a ver a esa cofradía-
Lucia
asintió, para cuando buscaron a Nadia esta ya se había marchado.
Alexandra
por fin despierta, esta ves no esta bajo el influjo de ningún
sedante, esta ves es ella misma, la cual no deja de sentir cierta
molestia en su corazón;
-madre-
le
dijo su hija, esta sonrió;
-Cristina-
le
dijo su madre, el doctor Wolf entro con un hombre, parecía mal
encarado, casi maligno;
-Alexandra,
este hombre te busca-
Alexandra
sonrió, le dio un beso a su hija y esta salio de su habitación;
-Reaper-
este
sonrió;
-vaya
hace mucho tiempo que no te veía, parece que estas recuperando tu
memoria-
el
doctor Wolf se molesto;
-eres
un cretino-
le
contesto Alexandra;
-hice
lo que tenia que hacer, nada mas, tu hijo esta bien, solo puedo
decirte eso, sabemos donde esta, como esta y con quien esta, déjalo
en paz, no maldigas su futuro-
Alexandra
empezó a llorar;
-solo
dime que no esta maldito como yo-
este
sonrió;
-no,
creció y ha vivido una vida buena, pero no he podido distanciarlo
tanto de ti como quisiera, esta cerca, pero no quiero que se
interponga en la próxima llegada de Kayn, por su bien y por el tuyo,
aléjate-
Alexandra
asintió;
-¿quien
te da derecho de hacer lo que haces?-
Reaper
sonrió;
-soy
quien soy y con eso me basta-
la
puerta fue abierta por Lucios acompañado por miembros de la
cofradía, los mas poderosos;
-Dr.
Wolf déjelo en paz, este tipo es peligroso-
Reaper
sonrió y se marcho, mientras salia se topo con Cristina, le sonrió
y dijo algo que ella escucho;
-te
veré en luna llena niña-
mas
ella no lo entendió;
-Dr.
Wolf, ese hombre es...-
Alexandra
termino la frase;
-ese
hombre es Judas Izcariote, el segundo vampiro mas poderoso de la
historia, por eso el se siente con derechos de intervenir donde se le
da la gana-
todos
guardaron silencio, pero Alexandra pidió llamar a su hija, ella solo
quería estar con ella, Cristina entro y su madre sin decir nada la
abrazo y así permaneció con ella por algún tiempo...
La
sangre corría por la ciudad, los hechos delictivos por las bandas de
criminales, era solo una capa para actuar para Nadia, la cual con su
corazón roto caminaba y a cada esquina que veía una oportunidad
atacaba, un par de hombres intentado violar a una mujer, ella
aparecía, como un sombrío fantasma, se les arrojaba a los atacantes
llena de furia ciega, las victimas de estos malnacidos huían y se
comenzó hablar de que el diablo andaba suelto, esos días cálidos y
misteriosos, donde la sangre corría a borbotones, alguien le seguía
los pasos, ese era Vincent que permanecía extrañado del actuar de
esa vampiresa, no muy lejos eran seguidos por D-Hunter, los cuales
esperaban atentos que ella cometiera un error, cerca del rio,
mientras esa noche lloraba, antes que cerraran los negocios del
centro, envió los cuentos de Job a un escritor fracasado de nombre
JA Silva, para que los publicase el, unas semanas después darían
luz estos cuentos en una pagina llamada, Poesía e historias de
terror, los originales, ella esa noche los quemo, mientras lloraba y
juraba nunca mas llorar por nadie, mientras lo hacia, un grupo de
jóvenes la escucharon llorar, se acercaron a ella y trataron de
consolarla, uno de ellos menciono tener un mal presagio, pero ella se
torno en su contra furiosa, las polillas también conocidas como
mariposas nocturnas se les arrojaron, ella se torno en una flama
violeta que se alejo saltando entre los edificios, mientras los
jóvenes se iban gritando que habían visto a la llorona, un
impresionado grupo de D-Hunter mando un serio reporte, de que una
vampiresa estaba aumentando su fuerza, como pocas veces se había
visto.
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